tag:blogger.com,1999:blog-29362707080635883062024-03-13T13:10:36.769-07:00PeriferiaDiario ligero de una que se pasea por la periferia madrileña Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.comBlogger60125tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-27202924934338369042016-02-22T06:27:00.000-08:002016-02-23T02:57:30.598-08:00Nación Rotonda<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-9MZYdE8e-2s/VssaO74VrzI/AAAAAAAAAxw/X3NrDZS_mcc/s1600/Naci%25C3%25B3n%2BRotonda.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://3.bp.blogspot.com/-9MZYdE8e-2s/VssaO74VrzI/AAAAAAAAAxw/X3NrDZS_mcc/s320/Naci%25C3%25B3n%2BRotonda.gif" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;">“Concebida en la pantalla del delineante y la mesa
del concejal, la verdadera forma de la Nación Rotonda sólo aparece ante
nuestros ojos cuando la recorremos con el mismo punto de vista que se usó para
crearla”: así se abre <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i>,
libro que forma parte de un proyecto más amplio cuyos impulsores definen como
un inventario visual sobre el cambio de uso del suelo en España durante los
últimos quince años. El recorrido comienza en la época de la bonanza económica
y termina con la crisis, y constituye una de las iniciativas más interesantes,
amén de indispensables, de los últimos tiempos. Lo demuestra el seguimiento que
ha conseguido. La web <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda </i>(</span><a href="http://www.nacionrotonda.com/"><span style="background-color: white; color: blue;">http://www.nacionrotonda.com/</span></a><span style="color: black;">), buque
insignia de la propuesta, suma 785000 páginas vistas y 250000 usuarios. Su
página de Facebook alcanza casi seis mil seguidores, y un poco más la de
Twitter. No sólo El País, El Mundo o la Cadena Ser, entre otros medios
nacionales, le han dedicado espacio a la iniciativa. También The Guardian o el
New York Daily News se han hecho eco de esta peculiar obra en marcha que resume
lo que ha sido la marca España, o séase, el modus operandi de nuestro terruño
desde que el espejismo de la riqueza vía pelotazo urbanístico se apoderó del
horizonte de expectativas patrio para poblar otro horizonte, el real, de
ladrillo visto y feo, de carriles y glorietas donde reinan las estatuas-engendro
del primo o la cuñada del concejal o concejala. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;">He aquí la génesis de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i>: hace unos años el ingeniero de caminos Miguel
Álvarez, que trabajaba fuera de España, escribió a quienes hoy forman parte del
colectivo para decirles que siempre se abordaba el tema de la burbuja
inmobiliaria desde un punto de vista económico, pero que faltaba el punto de
vista territorial. El punto de vista territorial podía resultar a priori
difícil, porque muchas de las transformaciones acontecidas a raíz del boom del
ladrillo son tan monstruosamente grandes que no se aprecian a escala humana.
Había que buscar la manera de verlas tal y como nacieron, y ahí estaban el
Google Earth y el Street View, herramientas con las que poder hacer vuelos
visuales para una posterior recopilación de instantáneas que a su vez se
compararían con fotos antiguas. En una mañana quienes hoy firman <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i> se hicieron con medio
centenar de imágenes y se dieron cuenta de que el proyecto era realizable.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;">La web es sobria e impactante: fotografías
yuxtapuestas del antes y el después de 700 lugares donde manda el estropicio.
Un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">slide</i> entre las imágenes
comparadas permite una visualización más efectiva y dinámica. Hay además un
mapa de entradas, un Tumbrl, un archivo de artículos y un apartado para
participar que reza “Añadir un cadáver inmobiliario”.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;">Los artífices, el mentado Miguel Álvarez junto con
otros dos ingenieros de caminos, Esteban García y Rafael Trapiello, y el
arquitecto Guillermo Trapiello, han planteado una estrategia muy inteligente en
un contexto de saturación informativa y transformaciones aceleradas que propicia
que los desmanes se olviden pronto. Se han valido del humor en las redes
sociales <span style="color: black;">(“La actividad aquí es frenética. Ya se ven
los brotes verdes de la recuperación por todos lados”, dicen en Twitter al pie
de una imagen de unas aceras abandonadas en una urbanización que nunca se hizo
y por las que asoman unos yerbajos) para crear una comunidad a la que no dejan
de atender. Y aunque usan el nombre de Nación Rotonda, no debemos pensar que el
proyecto habla sólo de estas islas por lo general redondas (aunque las hay,
este colectivo nos las muestra, con forma de compresa y hasta cuadradas) <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que pueblan el asfalto. El archivo comprende
polígonos industriales, aeropuertos, urbanizaciones, puertos o autopistas
(están todas las autopistas radiales que han ido a la quiebra en Madrid, por
ejemplo).<o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="color: black;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;">El libro de fotografía <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i>, que se basa en su homónimo online, se ha financiado gracias a una campaña de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">crowdfunding</i> en la plataforma Verkami.
Las distintas modalidades que había para participar han sido bautizadas
socarronamente: “mecenas estudiante de urbanismo”, “mecenas urbanista exiliado”,
“mecenas constructor” o “mecenas ministro de fomento (capitán rotondo)”, entre
otras. En cada apartado se señalan los mecenas obtenidos: por ejemplo, de
“mecenas promotor” hay doce y de “mecenas concejal de urbanismo” dos. El
colectivo se fijó un objetivo inicial de 7800 euros para sacar 500 ejemplares.
En sólo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>treinta horas recaudaron ese
dinero. Finalmente se hicieron con 28000 euros, lo que ha permitido una tirada
de 1300 ejemplares con edición mejorada gracias a una preciosa portada
lenticular.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Además, van a donar 39 tomos
a bibliotecas de escuelas de ingeniería y arquitectura.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;">El libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i> es una maravilla por varios motivos. El primero de
ellos es la efectividad de las estrategias que la obra despliega para dar
testimonio de lo sucedido en nuestro país. No habría tenido mucho sentido, más
allá de aspirar a su materialización y por tanto a su perdurabilidad en papel, limitarse
a replicar lo que ya se había hecho en la web (si bien el resultado habría sido
igualmente bueno por haberse tratado de la copia resumida de un trabajo
excelente). El libro se ha valido de otras estrategias visuales que introducen
nuevas perspectivas. Además de comparar el antes y el después de una
intervención urbanística, se han usado juegos de zoom y escala, catálogo de
elementos varios o vistas a pie de calle, todo lo cual multiplica y completa la
narración visual que se había venido haciendo online.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El segundo de sus méritos refiere a la
ambición de contar lo que España lleva años relatándose a sí misma a través de
los medios de comunicación, las ficciones y las historias cotidianas de una
manera distinta y nada evidente para el profano. Seguramente a los arquitectos,
ingenieros y urbanistas no les resultará tan novedosa esta forma de acercarse a
la crisis, pero para cualquiera que no trabaje a diario con planos e imágenes
aéreas, lo ofrecido por <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i>
amplía su perspectiva e incluso la desvía.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Porque aunque <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i> es
un libro de denuncia, en la medida en que se prescinde del texto y en que
muchas de sus imágenes corresponden a intervenciones vistas desde el aire (lo
que significa su conversión en una casi abstracción no pocas veces bella), el
resultado final puede abrirse a otras consideraciones. Naturalmente, ello dependerá
de los intereses y códigos manejados por quienes se enfrenten a un libro que
forma parte de un proyecto cuya vocación no es elitista. Sirva para ilustrar
esto que digo el catálogo de rotondas de las páginas 22 y 23. Un lego en la
materia que ojease el presente volumen desconociendo las condiciones de su
producción tiene que examinar bien esas imágenes tomadas desde el aire para
darse cuenta de que, además de simpáticas variaciones de círculos, son
rotondas. Lo que trato de decir es que no es ésta una obra que pierda toda su
significación sin la referencia al contexto, o lo que es lo mismo: que a pesar de
ser concebida como denuncia, puede asimismo leerse (un leer que es ver) al
margen de la denuncia. Esto no le resta puntos. Como en cualquier narración, la
insistencia y la obviedad habrían acabado resultando pesadas y limitantes. Y que
se pueda dotar de significado a un artefacto por poseer sus componentes una
gran fuerza connotativa habla muy bien de su diseño. No obstante lo dicho, los
autores han tenido mucho cuidado de que no se ponga en tela de juicio su
voluntad crítica, y si había alguna tentación de desligar alguna imagen de su
circunstancia para subsumirla en el campo de las abstracciones, enseguida se ha
dado la pista conveniente, una o dos páginas después, con fotografías que no
dejan lugar a dudas: una calle sin edificios invadida por un rebaño de ovejas,
un chalet con aspecto de chabola en una parcela, una carretera con acera y
farolas que se corta en mitad de un monte donde solo hay matorral y otra que se
introduce en la roca para terminar, valga la redundancia, en una pared de roca.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;">De lo que el libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i> nos habla no es sólo de la desaforada pasión por el
dinero vía el ladrillo y del crecimiento mal entendido, sino también de la
identidad española. El folclore cañí marca Franco, el desclasamiento, el mal
gusto de los nuevos ricos, la corrupción, el absurdo. Todo ello podría servir
como hilo conductor de este volumen. Vemos, por ejemplo, una rotonda a la que
adorna en su centro un dantesco jamón, otra que parece obligada a conservar una
preexistencia que, ahí puesta, se convierte en puro extrañamiento (se trata de
una casucha de piedra parecida a las que en algunas ocasiones se alzan sobre
los pozos de nieve). Presuntuosos chalets en mitad de la nada, una carretera
que desemboca en una playa virgen y en la que hay una pintada que reza “calle
de la vergüenza” o un montículo donde se alzan Quijote y Sancho, ridículos
y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>melancólicos.<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;">Habría otros usos desviados de este
libro. Puesto que no deja de señalarse un conflicto en casi todas sus estampas,
el lector tendrá tentaciones de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>completarlas
con una historia. Así, en la página 28, vemos una rotonda cortada en la que hay
aparcado un coche. La pregunta que nos asalta de inmediato es: ¿qué diablos hace
ese coche ahí, en medio de ninguna parte, en una vía que no conduce a lugar
alguno? <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="color: black;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;">Para finalizar, cabe añadir que resulta
difícil no pensar, mientras pasamos las páginas de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i>, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en un
proyecto parecido en cuanto a su proceso, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los
Modlin,</i> del también ingeniero (y fotógrafo) Paco Gómez, quien por cierto aparece
en los agradecimientos de la obra que nos ocupa. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los Modlin</i> es un libro autoeditado que lleva casi 4000 ejemplares
vendidos y dos ediciones, y que cuenta la historia de una familia
norteamericana que en los 70 decidieron instalarse en Madrid a la espera de que
la España tardofranquista reconociese el talento de la matriarca, Margaret
Modlin (Margaret era una pintora de aptitudes dudosas obsesionada con el
apocalipsis). Aunque el texto manda, en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los
Modlin</i> las fotografías, en las que los miembros de la familia aparecen
disfrazados y posando, son fundamentales para entender la atmósfera de
extrañeza y locura que rondaba al clan. Amén de que ambas obras usan lo visual,
traemos a colación la novela de Gómez porque podemos preguntarnos, si atendemos
al resultado exitoso tanto de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los Modlin</i>
como de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i>, si no será
esta la vía que habrán de tomar el mundo del libro y los creadores. Podemos
preguntarnos, en fin, si no hay que renunciar a los cauces convencionales no tras
haber sido rechazado por ellos, como suele ocurrir, sino porque los proyectos sean
ya concebidos desde el principio como una empresa que no tiene por qué
limitarse al papel, como una empresa que pueda crecer en varias direcciones y
formatos (video, redes, música…) según sus necesidades. Quizás esta
consideración sea excesiva, pero de lo que no cabe duda es de que aquí<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hay un camino por explorar cuyos resultados,
si el talento, el trabajo y la oportunidad acompañan, pueden ser sorprendentes.
Por otra parte, y este es otro de los motivos por los que relacionamos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los Modlin</i> con <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nación Rotonda</i>, resulta más que significativo que estas dos obras
que han logrado abrirse paso de una manera nada convencional y que destruyen el
concepto unitario, jerárquico y algo rancio desde el que se piensan los libros,
narren un delirio de grandeza. Quizás la razón de ser de ambas no sea tan distinta.
Cómo no imaginarse a los Modlin habitando en alguno de los chalets a medio
hacer o fotografiándose en mitad de una rotonda. Veo a la rubísima y bella
Margaret usando como escenario de uno de sus cuadros apocalípticos las aceras
plagadas de ovejas de una urbanización que nunca se hizo, confundiendo ese
apocalipsis con el esplendor. Porque tal vez eso haya sido lo que nos ha pasado
a todos: que no veíamos que los fastos eran la traca previa al fin de un mundo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="color: black;"></span></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; line-height: 150%;"><span style="color: black;"><span style="font-size: x-small;">[El libro Nación Rotonda se puede consultar aquí: </span><a href="http://phree.es/nacion-rotonda-nacion-rotonda"><span style="font-size: x-small;">http://phree.es/nacion-rotonda-nacion-rotonda</span></a><span style="font-size: x-small;">].</span></span></span></div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
</div>
</div>
Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-57241920021531208292016-02-22T04:48:00.003-08:002016-02-22T06:40:07.227-08:00Suanzes<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-KVSn_Xd8GvU/VssDYBQYZsI/AAAAAAAAAxM/0XSy5VPbTV4/s1600/Suanzes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://1.bp.blogspot.com/-KVSn_Xd8GvU/VssDYBQYZsI/AAAAAAAAAxM/0XSy5VPbTV4/s320/Suanzes.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: xx-small;">Foto de Olmo Calvo.</span></div>
<br />
<br />
Hace unas semanas hablábamos en esta sección de una calle en la que sólo se trabaja situada, si accedemos a ella bajándonos en Suanzes, al otro lado de la Quinta de los Molinos. Me refiero a Juan Ignacio Luca de Tena. Hoy nos paseamos por lo que hay del lado de acá, esto es, que no atravesamos la Quinta, sino que nos quedamos en este tramo de la calle Alcalá delimitado por Hermanos García Noblejas y San Romualdo. Nos quedamos, en fin, en lo que es propiamente Suanzes, que se configura, en apariencia, como una suerte de espejo inverso de Juan Ignacio Luca de Tena. Y es que a bote pronto, si callejeamos superficialmente, podemos decir que se trata de una zona en la que antaño sólo se trabajaba. <br />
<br />
<br />
Ocurre, no obstante, que definir este barrio es una tarea bastante más compleja. Es verdad que hace décadas en Suanzes primaba el trabajo. Sus calles eran sobre todo de fábricas y talleres. Ahora bien, muchos de estos talleres siguen en funcionamiento a día de hoy, por lo que tenemos que hacer una primera matización: el trabajo sigue siendo algo central por estos lares. Prueba de ello es que, además de los talleres que han sobrevivido a la desindustrialización, no pocas empresas han establecido aquí sus sedes, como El País o Rovi. <br />
<br />
<br />
¿Por qué entonces mi énfasis en que es un lugar donde antes sólo se trabajaba, dando a entender que en la actualidad el trabajo ha sido expulsado de la identidad de estas calles? Pues porque es esa la impresión predominante para quien va de visita. O al menos para la visitante que yo soy. Tengo la sensación de que los inmuebles abandonados poseen una presencia mayor que lo nuevo, y no porque los talleres y las naves vacías y decrépitas sean más numerosos, sino porque su carácter se impone sobre lo demás. Lo connotativo, lo sugerido, tiene más fuerza que lo denotativo. El significado sin fisuras se encoge. Podríamos en todo caso tildar a este fenómeno de anomalía sensorial. Una anomalía en la que los inmuebles recientes parecen lo residual, lo que está a punto de extinguirse. Como si el barrio se estuviera construyendo hacia atrás en el tiempo.<br />
<br />
<br />
Pero no hay nada más lejos de la realidad. Suanzes hoy es el producto de dos procesos. Por un lado, el cambio de modelo productivo y económico, responsable de los talleres y fábricas fantasma, así como de algunas casas humildes que sobreviven o simplemente yacen cual cadáveres en descomposición entre edificios nuevos. Por otro lado, las plusvalías generadas por que algunas empresas decidieran poner aquí su sede, lo que ha conllevado un efecto llamada. Cada vez hay más negocios y oficinas, y por supuesto trabajadores que quieren ahorrarse el trayecto diario, así que también han florecido los edificios de viviendas. Algunos son inmuebles de lofts, lo que da una idea del perfil de sus habitantes: jóvenes sin ataduras familiares. <br />
<br />
<br />
Vayamos a la calle Tracia. El número 38 son oficinas de los años 50 con talleres debajo, el 36 una vivienda habitada en estado ruinoso, el 32 es un edificio de viviendas nuevo y modesto, ergo, ladrillista y vulgar; le sigue un inmueble antiguo que parece de oficinas o almacenes de los años 60, una guardería y un edificio novísimo con fachada revestida de paneles metálicos que pertenece a una empresa de imagen digital enfrentada a un taller de dos plantas de los años 50 o 60, el cual constituye la tipología de lo que fue la zona cuando era industrial y estaba en su apogeo. <br />
<br />
<br />
¿Acabarán desapareciendo los talleres y las antiguas naves cuando dejen de ser negocio? Parece obvio que sí, aunque para la que esto escribe la ciudad debería preservar algo de su historia. Sin embargo, en un país donde el urbanismo pertenece a los agentes económicos, que no se caracterizan precisamente por querer conservar nada salvo sus privilegios y su histórica incultura, hay poco espacio para la esperanza (barbaries como la demolición de La Pagoda de Fisac o la destrucción del patrimonio histórico del centro de Madrid promovida por la Operación Canalejas o el Grupo Wanda, suceden con absoluta impunidad en España, donde quienes deberían proteger el patrimonio no están por la labor). Sólo cabe confiar en que a las antiguas naves y talleres de Suanzes se le encuentren utilidades futuras, como ocurre con La Faena II, una sala de conciertos situada en un antiguo garaje. Ojalá cunda el ejemplo.<br />
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<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: xx-small;">Este artículo se publicó en <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/07/30/55b9262fe2704ed64e8b4592.html"><span style="color: #3778cd;">EL MUNDO Madrid</span></a> el 07/08/2015.</span></div>
</div>
Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-71709973239519418622016-02-22T04:42:00.001-08:002016-02-22T04:42:58.157-08:00El olvido que seremos<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-aaCHucrAKb4/VssByWaeCzI/AAAAAAAAAw8/nQe1z6Y98cQ/s1600/La%2BAlmudena.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://4.bp.blogspot.com/-aaCHucrAKb4/VssByWaeCzI/AAAAAAAAAw8/nQe1z6Y98cQ/s320/La%2BAlmudena.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: xx-small;">Foto de Olmo Calvo.</span></div>
<br />
<br />
<br />
Si hay un tema periférico por excelencia en nuestra sociedad es la muerte. No queremos ni olerla y... ¿por qué tendría que ser de otra manera?, se preguntarán. ¡Fuera penas! Puede que tengan razón; sin embargo, también hay argumentos para defender que esta huida del desenlace inevitable nos ha convertido en seres frágiles cuando de abordar nuestra desaparición o la de nuestros seres queridos se trata. <strong>Lo que no se acepta se vuelve monstruoso.</strong><br />
<strong></strong><br />
<strong></strong><br />
Salvo en el Día de Todos los Santos, los cementerios permanecen vacíos, incluso los de las grandes ciudades, sobre los que cabría la suposición de que fueran más visitados aunque sólo sea porque es mayor el número de cuerpos (o de almas) que en ellos descansan. No es así, y el Cementerio de La Almudena, que no sólo es el más grande de la capital sino también uno de los mayores de Europa occidental <strong>(ya ha recibido a más muertos que vivos hay en Madrid)</strong> permanece vacío y fiel al refrán «el muerto, al hoyo; y el vivo, al bollo». <br />
<br />
<br />
Me bajo en La Almudena y tomo la avenida de Daroca en dirección al acceso principal del camposanto. No es la única entrada. Si hubiésemos tomado la dirección contraria, habríamos llegado a otra más pequeña, situada frente al Cementerio Civil, y habríamos visto de paso el <strong>aspecto gozosamente añejo de las tapias</strong> a ambos lados de la avenida, que discurre con adoquinado durante un trecho largo. <br />
<br />
<br />
Hoy hace sol, pero si se viene en un día nublado es imposible no pensar, frente a la sucesión de ladrillo desgastado y cruces negras, en historias de fantasmas, así como en el gótico victoriano. <strong>Esta parte de la ciudad tiene un regusto a Londres</strong>, aunque en tono menorcísimo: estamos en Madrid y lo que termina reinando es lo cutre. <br />
<br />
<br />
Frente a la entrada principal hay unos jardines que los fines de semana se llenan de jóvenes y en los que, entre semana, encontramos a vecinos paseando a sus perros. Al pórtico inmenso, <strong>modernista con algunos detalles de influencia neomudéjar</strong>, lo flanquean dos edificios. Uno ha sido ocupado. Ahora hay allí un autodenominado ESOA (acrónimo de Espacio Social Okupado Autogestionado) con un cartel que reza La Dragona. Entre otras actividades, en este centro se organizan asambleas y se imparten talleres, revitalizando así un inmueble que permanecía cerrado e inútil.<br />
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Si los cementerios son una traslación de la manera de construir las viviendas de cada sociedad, desde luego La Almudena lo ratifica en todas sus partes, tanto en las más antiguas, situadas a la izquierda si se entra al camposanto por la puerta principal, como en las modernas. Las primeras constituyen la parte más bella de la necrópolis. Son las que <strong>presentan un aspecto romántico, aunque también descuidado. </strong><br />
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<h2 class="ladillo">
Lápidas con verdín ennegrecido</h2>
Muchas lápidas, sobre las que se acumulan capas de verdín ennegrecido, están rotas, al igual que sus barandillas, las cuales, por su aspecto de cuna, adquieren connotaciones inquietantes cuando el lecho de muerte en cuestión es el de un infante. Por cierto que antiguamente se esculpía en las lápidas el nombre de los niños y las niñas tal como se los llamaba, de ahí <strong>la profusión de Rafaelitos y Merceditas en las leyendas.</strong> <br />
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Caminar por esta parte de La Almudena me lleva a acordarme de cementerios célebres, como el parisino Père-Lachaise. <strong>¿Por qué Madrid no mima su camposanto</strong> más emblemático y propicia las visitas? ¿Tendrá eso algo que ver con la pasión por borrar la memoria histórica o con el complejo de inferioridad nacional, esto es, con no querer a nuestros muertos ilustres por avergonzarnos de nuestra tradición?<br />
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Que el modernizarse vino de la mano del pisito ladrillista y de que los nichos llevaran foto y se dispusieran en colmena queda claro en La Almudena. <strong>Un piso, un nicho</strong>. La muerte se deshizo de todo halo místico y se convirtió en algo administrativo que era mejor olvidar. Ni siquiera los panteones sirven para conmemorar más que el abandono: en su mayoría lucen sucios y desamparados, y si se logra mirar por alguna rendija, vemos que lo más profuso que hay en su interior son las telarañas.<br />
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Tumbas de chinos y gitanos</h2>
Me topo con tumbas de chinos (hubo un tiempo en que muchos se preguntaban morbosamente que dónde se enterraban los chinos), aunque <strong>las más entretenidas son las de los gitanos</strong> por la profusión de adornos que también podrían estar en un salón, y que incluyen desde muñecas (las preferidas del muerto) hasta pegatinas de los héroes favoritos del difunto.<br />
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Es jueves por la mañana y los únicos vivos con los que me encuentro son algunos ancianos frente a tumbas de esposas o hijos, más un par de hombres haciendo footing. El camposanto se dispone sobre una loma desde cuyo punto más alto hay <strong>una vista de la periferia de la ciudad muy cinematográfica</strong>, así como de la caída de las tumbas: un mar de cruces áspero, hormigonado, bello en su fealdad y en la falta de concesiones a un Más Allá que aquí parece que sólo puede estar acá. <br />
Un autobús interurbano, el 110, irrumpe en la necrópolis. Verlo avanzar entre las tumbas se convierte en una experiencia onírica. Seguro que más de uno o una habrá estado <strong>tentado de creer en los autobuses fantasma. </strong><br />
<strong></strong><br />
<strong></strong><br />
Por cierto: puede haber experiencias aún más tenebrosas en La Almudena, como el Monumento a los Caídos de la División Azul o a los de La Legión Cóndor, aunque mejor no entrar hoy por estos vericuetos tan siniestros, que ya hemos hablado bastante de la muerte.<br />
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<span style="font-size: xx-small;">Este artículo se publicó en <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/06/25/558b391e46163f2e0c8b456d.html"><span style="color: #3778cd;">EL MUNDO Madrid</span></a> el 25/06/2015.</span></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-13679296480108478082016-02-22T04:34:00.000-08:002016-02-22T04:34:03.507-08:00Un ruedo muy ibérico<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="https://4.bp.blogspot.com/-K-ZxtxDrKWI/Vsr_pusxmkI/AAAAAAAAAws/5qpo59z6iZk/s1600/El%2Bruedo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://4.bp.blogspot.com/-K-ZxtxDrKWI/Vsr_pusxmkI/AAAAAAAAAws/5qpo59z6iZk/s320/El%2Bruedo.jpg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-size: xx-small;">Foto de Olmo Calvo.</span></div>
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La manera en cómo ha crecido Madrid y el espectáculo que se avista desde la M-30 generan una impresión donde reina una homogeneidad de las formas y el color que, sin embargo, no trasluce orden ni miramientos estéticos, sino caos. Desidia. Es por ello que el famoso y controvertido edificio de viviendas sociales El Ruedo, obra de<strong> Francisco Javier Sáenz de Oiza</strong>, destaca entre la marabunta de bloques que sobreviven junto a la circunvalación. Puede que al primer vistazo <strong>El Ruedo</strong> resulte brutal y el espectador censure su osadía; no obstante, y aun no comulgando con los parámetros por los que se rige, hay algo indiscutible: es una obra meditada. No se limita a reproducir un patrón fruto de suponer que el inquilino siempre quiere lo mismo (o que existe un ciudadano estándar que aspira a una vivienda estándar). Tampoco se trata de la ley del mínimo esfuerzo y el máximo beneficio. En El Ruedo hay arquitectura. Su diseño, de carácter unitario, remite al clasicismo romano. Parece un coliseo. Se trata de una obra típica de los años 80, postmoderna, que utiliza desenfadadamente elementos de otras épocas. <br />
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Si lo importante en arquitectura es ese tipo de rotundidad que genera en quien la contempla la sensación de absoluta naturalidad de la forma, como si un edificio no hubiera podido ser de otro modo, El Ruedo desde luego es todo un éxito. Su diseño no tiene fisuras ni puntos débiles: cuando a alguien se le ocurra enfoscar la fachada, el inmueble seguirá teniendo el mismo aspecto de caracol gigantesco. No hay forma de modificarlo. Ahora bien, desde el punto de vista social, no cabe aquí hablar de éxito. Han faltado los recursos para que el proyecto funcione debidamente. <br />
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El Ruedo es el fruto de un concurso restringido que convocó la Consejería de Ordenación del Territorio, Medio Ambiente y Vivienda de la Comunidad de Madrid en 1986. El Plan General de Diseño Urbano estableció cómo debía ser el inmueble. Entre otras cosas, tenía que desplegarse de forma curvilínea. Al concurso concurrieron arquitectos de renombre. Ninguno de ellos presentó un proyecto que se adecuara a los requerimientos de la convocatoria, salvo Sáenz de Oiza. El resultado es uno de los edificios más sugestivos y problemáticos de Madrid.<br />
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Me bajo en Vinateros y camino hasta Félix Rodríguez de la Fuente, que es donde se alza el objetivo de mi excursión, tomando la calle del Corregidor Diego de Valderrábano. Lo primero que me sorprende es el microcosmos que el edifico genera. Plegado sobre sí mismo en espiral, el contraste entre la parte que da a la M-30, protagonizada por ventanas pequeñas que buscan minimizar el ruido y la contaminación, y el interior, que forma un inmenso patio abierto de balcones generosos y colores cálidos, hace pensar en un papel de regalo envolviendo un juguete colorido y atípico, de muchas y sorprendentes piezas. Esta suerte de patio abierto conforma una plaza con, entre otras cosas, una cancha de fútbol y baloncesto, y una zona infantil.<br />
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La ola de calor, con el impertinente sol cayendo a plomo, no me impide observar el ambiente del sitio, pues a pesar de la inclemencia estival, los vecinos salen a la calle. Veo a adolescentes de etnia gitana reunidos en torno a una piscina de plástico para niños, a mayores sentados en sillas de plástico frente a los portales, parloteando y a la búsqueda de una fresca imposible hoy. Veo asimismo a un par de crías que se adelantan a los adultos que las custodian. El ambiente oscila entre lo popular y lo degradado, cosa ésta muy madrileña, siempre y cuando nos quedemos en el barrio, claro. Y es que todo en este lugar es tan interesante como significativo, para bien y para mal. <br />
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Así, por ejemplo, que se llame El Ruedo. En España, el ruedo suena a toros, a la revista de oposición franquista Cuadernos de ruedo ibérico, a la serie de novelas de Valle-Inclán que componen el proyecto inconcluso El ruedo ibérico, donde el autor relata satíricamente nuestra patria. El ruedo connota lucha, y por tanto épica. Se puede triunfar, pero también fracasar; como hay espectadores, el triunfo y el fracaso serán clamorosos. El Ruedo de <strong>Sáenz de Oiza</strong>, o su relato, encarna los sinsabores de nuestra historia, empezando por la recepción de la propuesta, que sigue recibiendo ataques virulentos (en este país el talento y el no plegarse a un mediocre concepto de normalidad son objetos del máximo odio). Por otra parte, aunque los motivos que adornan el interior son alegres (hacen pensar en un teatrillo o una zarzuela), la ironía que destilan sabe amarga cuando se investiga la historia del lugar. Para más inri, y como hemos apuntado antes, si bien su diseño trata de salvar los problemas de las viviendas que colindan con la M-30, la falta de dinero convierte a este entorno en un gueto. Muchos de los vecinos proceden de las chabolas del Pozo del Huevo, y el no destinar recursos educativos y de mantenimiento ha desembocado en problemas de convivencia. Hay quienes dicen que la estructura del inmueble no hace sino aumentar el estigma por parecerse a una cárcel, argumento éste endeble si se tiene en cuenta que ningún barrio marginal ha dejado de serlo por el simple hecho de que sus edificios se dispongan en avenidas amplias. Y es que las barreras más infranqueables no las hace el arquitecto.<br />
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<span style="font-size: xx-small;">Este artículo se publicó en <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/07/22/55afe051ca4741da748b458e.html"><span style="color: #3778cd;">EL MUNDO Madrid</span></a> el 22/07/2015.</span></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-61385288990945380922016-02-22T04:27:00.000-08:002016-02-22T04:27:07.921-08:00Donde sólo se trabaja<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="https://4.bp.blogspot.com/-3WQ_e4AGtgc/Vsr-AUWNSTI/AAAAAAAAAwc/Mvywtbzojow/s1600/Juan%2BIgnacio%2BLuca%2Bde%2BTena.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="176" src="https://4.bp.blogspot.com/-3WQ_e4AGtgc/Vsr-AUWNSTI/AAAAAAAAAwc/Mvywtbzojow/s320/Juan%2BIgnacio%2BLuca%2Bde%2BTena.jpg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-size: xx-small;">Foto de Olmo Calvo</span></div>
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Juan Ignacio Luca de Tena es la típica calle desangelada si se visita a una hora tardía o durante el fin de semana. En ella sólo hay sedes de empresas, mayoritariamente relacionadas con el mundo de la comunicación y la edición, <strong>como ABC-Vocento, Anaya o Bruño</strong>.<br />
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La vía, de hecho, le debe el nombre a que ABC trasladara aquí su sede: recordarán que Juan Ignacio Luca de Tena fue director del diario tras la muerte de su padre, Torcuato Luca de Tena. <strong>Aunque por aquí hay algunas viviendas, lo que predominan son los edificios de oficina (muchas de ellas en alquiler), el tráfico de trabajadores por el día y unas noches solitarias frente al ruido de la autovía del Noroeste</strong>. Hay quienes llegan en taxi a los hoteles de los alrededores (como el Silken Puerta Madrid, por ejemplo). Los hoteles de las afueras invitan a acostarse pronto porque no hay nada que ver por estos lares salvo que a uno o una le gusten las periferias, los no lugares o sea extremadamente curioso.<br />
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Se trata, en fin, de hoteles que están hechos precisamente para eso, para no desviarse de lo que se ha venido a hacer a la capital: llegar puntualísimo a la reunión o al avión que sale a horas intempestivas. Las horas intempestivas son las de los pringados y las de los ambiciosos.<br />
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Dan este tipo de calles, cuando se visitan en fin de semana y carecen casi por completo de actividad, para pensar sus relaciones con otros inmuebles que también se vacían,<strong> y por tanto en las posibles similitudes entre las tareas que en ellos se llevan a cabo.</strong><br />
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<strong></strong><br />
Por ejemplo, vacíos se quedan también, cuando relojes y calendarios lo dictan, los colegios y los institutos, donde se acude por obligación durante un determinado número de horas que copan buena parte de la jornada o se socializa en torno a una misma actividad que a menudo no gusta. Mucho se ha hablado ya sobre si la educación moderna libera o esclaviza (hay teorías y prácticas para todos los gustos y contextos), y sea como sea, lo que está claro es que tantos años reclinados sobre un pupitre acostumbran y preparan para pasar otros tantos sobre una mesa de oficina.<br />
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Por eso me sorprende que esa cantidad ingente de horas al día dedicadas al trabajo no genere ciudad a su alrededor. En Juan Ignacio Luca de Tena, al igual que en otras calles donde dominan las empresas (por no hablar de los polígonos industriales), no hay prácticamente nada salvo esas mismas empresas. <strong>Parece que del trabajo no se deriven otros quehaceres en lo que al trabajador respecta, y si por un lado esto es lógico (si se está en el tajo, eso excluye cualquier actividad)</strong>, por otro cabe sospechar un poco de la creencia de que el trabajo dignifica si, cuando finaliza la jornada laboral, se sale escopetado del recinto donde ésta tiene lugar.<br />
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Es más: se sale asimismo echando chispas incluso de la calle o barrio donde está la oficina. Salvo, claro está, si se curra donde sí hay ciudad, pues en este caso enseguida se encuentran escapatorias: bares, tiendas, bibliotecas, parques o lo que gusten. La que esto firma trabajó durante un tiempo en una de las empresas situadas en Juan Ignacio Luca de Tena. Era el año 2005, y yo vivía en la otra punta de Madrid. Tardaba una hora en llegar hasta aquí. Primero me tocaba coger el metro, y luego el autobús. <strong>Habría podido llegar antes si hubiese elegido bajarme, como hoy, en Suanzes y hubiese atravesado la Quinta de los Molinos, cuya salida a Juan Ignacio Luca de Tena</strong> está, además, frente a la empresa en la que trabajé (por cierto, y por si las moscas hay algún lector despistado que sólo conoce la Quinta de oídas, les recuerdo que se trata de uno de los parques más bellos de Madrid).<br />
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Sin embargo, me ocurrió algo que añadió media hora de ida y de vuelta más a mi trayecto: cuando cruzaba el parque para ir a la oficina me salió al paso un exhibicionista. Como todos los exhibicionistas que me he encontrado, éste se limitó a enseñar el miembro. No se acercó ni mostró más agresividad que la que conlleva el hecho de aparecer medio desnudo ante una desconocida. Sin embargo, yo me asusté y decidí cambiar la ruta para llegar al trabajo, lo que sumó, como he dicho antes, una hora más a mi trayecto entre la ida y la vuelta. Quizás tuve mala suerte y ese hombre no volvió a exhibirse en el parque. Y seguramente la cosa no pasaba de ahí, pero ya no pude deshacerme del miedo.<br />
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Cuento esto porque, puesto que aquí hablamos de la ciudad, algo crucial a la hora de abordarla desde la perspectiva del paseante (o de la paseante) son las vivencias que de ella se tienen. Y no sólo eso. También cuenta a qué se nos predispone: si se nos advierte que determinadas zonas son peligrosas, se las mira y camina de manera distinta, aun cuando no nos ocurra nada en ellas. Las mujeres solemos jugar con desventaja: <strong>cuando escuchamos detrás de nosotras unos pasos en lugares oscuros o solitarios, el corazón se nos acelera, pues nuestro imaginario es rico en casuística de agresiones de tipo sexual</strong>. En mi caso, y como ya he referido, el toparme con un exhibicionista en la Quinta y tener que modificar como consecuencia de ello el trayecto para llegar al trabajo hizo que Juan Ignacio Luca se configurara en mi cabeza como un lugar mucho más lejano y de difícil acceso. Como una suerte de isla para la que había que hacer filigranas si se quería desembarcar en ella.<br />
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<span style="font-size: xx-small;">Este artículo se publicó en <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/07/15/55a6c06746163f64178b45b5.html"><span style="color: #3778cd;">EL MUNDO Madrid</span></a> el 15/07/2015.</span></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-17796169919043169812016-02-22T04:19:00.002-08:002016-02-22T04:43:50.550-08:00Viaje en el tiempo en Madrid<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="https://2.bp.blogspot.com/-EK1h2uwXSSI/Vsr8H0JZ3FI/AAAAAAAAAwQ/b0jI83uVZTY/s1600/Pasarela%2BLa%2BElipa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://2.bp.blogspot.com/-EK1h2uwXSSI/Vsr8H0JZ3FI/AAAAAAAAAwQ/b0jI83uVZTY/s320/Pasarela%2BLa%2BElipa.jpg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-size: xx-small;">Foto de Olmo Calvo</span></div>
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En Madrid, como en muchas otras ciudades y pueblos de esta patria nuestra, parece que importa un pimiento cómo se hacen las cosas, urbanísticamente hablando. Se han cuidado algunas zonas de cara a la galería, que en este particular son los turistas (aunque parece que se ha considerado que hay poco que ver en la capital, a tenor de la desatención que se prodiga a todo lo que no cae bajo una idea escuetísima de centro) y, por supuesto, las zonas donde viven lo que algunos, mayormente adinerados, denominan «gentes de bien» (en verdad se trata de una autodenominación): dinero atrae dinero, sin importar que éste sea público. Lo que queda al margen de la llamada de la selva de un mercado cuya mano no es tan invisible, que es casi toda la ciudad, crece desde hace unas décadas como un animalito abandonado a su suerte. Tener suerte es que el político (o política) necesite hacerse la foto. <br />
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Hoy me bajo en El Carmen y pongo rumbo a La Elipa. A tal fin, tomo la calle José María Fernández Lanseros y llego a Ricardo Ortiz, en cuya esquina con Cyesa me topo con un edificio de criterio funcionalista que estéticamente no es gran cosa, pero que sin embargo, y gracias a su estructura, semejante a una flor, permite que todas las ventanas den a la calle y contar con generosas terrazas.<br />
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Los inmuebles que abren Ricardo Ortiz son austeros y recuerdan a películas españolas de los años 50. En el número 18 hay un pasaje dividido en tres pasillos que desemboca en unas escaleras. Frente a estas, se alza una tapia de metal que se precisa rodear para entrar en un inmenso patio que funciona como un túnel del tiempo y como parking. Si desean saber cómo era Madrid antes de ser asfaltado, vengan aquí. Y si desean un escenario neorrealista, también. La tierra y los coches aparcados se disputan la aridez de este dantesco espacio que no es una calle a pesar de que está abierto para el peatón. Da esto también para pensar en la infancia, pues los lugares abandonados son los favoritos de los niños, o al menos de la niña que yo era, y que habría campado por estos lares a sus anchas, a salvo de las miradas de los adultos porque el tumulto de autos estacionados multiplica los escondites, amén de lo mucho que puede emporcarse una con la tierra y las piedras. Supongo que no será lo mismo para los vecinos, quienes quizás querrían ver asfaltado y ajardinado esta suerte de solar interior.<br />
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La visita que acabo de hacer adquiere una relevancia mayor cuando llego a la calle de San Emilio. Por cierto que de camino paso por el Colegio Concertado La Purísima, cuyo horroroso edificio salpicado de cruces blancas en el centro de la fachada trata de romper la simetría sin conseguirlo. ¿Cómo es eso de que aquí cobra mayor relieve mi anterior parada? Pues porque en San Emilio los inmuebles son iguales a los que, en Ricardo Ortiz, rodean el patio, y no obstante, y éste es el quid de la cuestión, hay que hacer verdaderos esfuerzos para darse cuenta de que son idénticos. Retomo el asunto del urbanismo con el que he abierto este artículo, pues es precisamente el que se practique o se tome por el pito del sereno el bienestar de la gente lo que marca la diferencia, a veces abismal, entre unos sitios y otros. En San Emilio las aceras son anchas y permiten caminar bien a gusto, y hay espacio para setos y árboles de copas generosas que dan sombra a la calle, sensación de frescor y cierta intimidad. Para más inri, la calzada no es ancha, así que aquí no se ofrece más espacio al molesto, ruidoso y contaminante coche que a los vecinos y los paseantes. <br />
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Otro ejemplo de urbanismo, en este caso fracasado, lo tenemos en la pasarela que va de San Marcelo hasta el parque de la otra parte de la M-30, ese gran mirador (la M-30, no el parque) que podríamos situar en el cuarto grado del sentimiento de lo sublime descrito por<strong> Arthur Schopenhauer</strong>, a saber, el que se produce al contemplar la naturaleza turbulenta, el placer por la percepción de objetos que amenazan con dañar o destruir al observador: la marabunta de coches en este caso. Desde la pasarela se observan los millones de automóviles que transitan entre la marcianada<em> kitsch </em>que es el puente de Ventas y la Quinta de la Fuente del Berro. Se trata de una pasarela contemporánea de tipo industrial, efímera y hortera. <br />
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Cabe suponer que en sus barandillas nadie se apoyará, pues son tan grandes que la mano no puede agarrarse a ellas. Están hechas de metal, así que cuando hace calor, queman, y cuando viene el frío, son como cubitos de hielo. La pasarela tiene además umbráculos un poco absurdos, pues están agujereados, lo que hace que no guarezcan de verdad del sol o la lluvia. Son un gesto no concluido. Como he dicho antes, solo es sublime de esa manera que describe Schopenhauer la vista que ofrecen, el agolpamiento de los faros y las luces rojas de los coches, la papilla de ruido, el río que nos lleva y nos trae todos los días del trabajo a casa y de casa al trabajo. Y siempre y cuando una se limite a observar.<br />
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La M-30 hace de límite entre un Madrid que comienza a ser céntrico y su periferia. La diferencia de cota marca la diferencia social: alta y ajardinada la que está dentro de la M-30, y baja y sin cortinas vegetales que amortigüen el ruido del tráfico y la contaminación la que está fuera. Y aquí me quedo por hoy, asomada a los bordes, un poco a la intemperie.<br />
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<span style="font-size: x-small;">Este artículo se publicó en <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/07/10/559ea449268e3e616e8b4591.html">EL MUNDO Madrid</a> el 10/07/2015.</span></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-59300805834525232672016-02-22T04:10:00.000-08:002016-02-22T04:34:55.043-08:00El futuro ya está aquí: el PAU de Vallecas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<strong>Villa de Vallecas es el centro neurálgico de un distrito dantesco y mítico para bien y para mal en el imaginario de los madrileños</strong>. Es también la estación de metro más conveniente para mi paseo de hoy, que comenzará en el ecobulevar del PAU y abarcará parte del inmenso ensanche. Recomiendo visitar esta zona nueva en coche, o con unas buenas zapatillas y muchas ganas de andar. Y desde luego no en verano.<br />
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Yo no me puedo sustraer al verano. Hay una ola de calor, así que tomo la calle Sierra Vieja sin despegarme de las sombras que arrojan los toldos y los balcones. Esta parte del barrio tiene mucho de lugar intermedio entre la ciudad y un pueblo. Se conservan no pocos inmuebles de principios del XX, de ladrillo enjuto y oscurecido, aunque sobre todo hay pisos de dos y tres alturas y profusión de comercios. La altura de los pisos muta cuando la calle se abre en anchura y comienza a perfilarse como límite entre la parte más antigua de Vallecas y el llamado Ensanche o PAU de Vallecas, <strong>diseñado durante los 90 y que en 2004 aún no estaba finalizado</strong>, lo que motivó que los vecinos se organizaran en la muy reivindicativa Asociación Vecinal PAU del Ensanche de Vallecas. En su página web, www.paudevallecas.org, los post se suceden con una periodicidad casi diaria para dar cuenta de asuntos como la contaminación odorífera o la escasez de plazas escolares en el distrito. <br />
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La mentada contaminación odorífera no hace acto de presencia cuando al fin llego al bulevar de la Naturaleza. Al famoso ecobulevar. Debe ser porque hoy no se mueve una gota de aire, asunto éste que nos conviene para evaluar la utilidad de un proyecto que se pensó con muy buenas intenciones: acondicionar climáticamente un secarral y generar un espacio público para uso y disfrute de los vecinos, siendo dependiente esto último de lo primero. El bulevar se articula en torno a tres enormes cilindros distintos entre sí y concebidos para funcionar como árboles. Por sus paredes iba a haber una cortina vegetal. Uno de los cilindros, además, se encargaría de echar vapor de agua para mitigar solaneras como las de hoy. Se suponía que el resguardo ofrecido por el cilindro ahíto de vegetación y frescura atraería a los vecinos, y que estos se animarían a organizar actividades allí o en sus alrededores. Los usos previstos de este proyecto de los arquitectos de Ecosistema Urbano, que ganaron el concurso del Ayuntamiento de Madrid, van desde <strong>el circo en la calle hasta la tarde futbolera, pasando por ver la misa del Papa en directo desde Roma</strong>, todo lo cual da para pensar si eso coincide de veras con la llamada cultura popular o es la visión que unos arquitectos tienen de esa cosa también denominada pueblo, y que no se sabe muy bien qué es. Se trate de lo que se trate, entre los usos no se preveía que hubiera ninguno que plantease complicaciones ideológicas, intelectuales o políticas. ¿Se plegaban sus hacedores a la visión ramplona y franquista que el PP tiene de lo cultural y lo público? <br />
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Cuando me sitúo debajo del primer cilindro, que reina en mitad del bulevar desierto, lo único que veo son enormes paredes circulares que forman pisos en torno a una suerte de tela metálica que recuerda a las jaulas de los pájaros. Los maceteros, grises, están vacíos. El cilindro se asemeja a una nave espacial o a ese antiguo programa de televisión de estética entre onírica y futurista, El planeta imaginario. La pregunta aquí es obvia: si no hay dinero para el mantenimiento, ¿por qué llevar a cabo este tipo de proyectos? El bulevar en sí es interesante, y distingue a este PAU del de Las Tablas, monótono, conservador y caro. En esta parte del PAU de Vallecas se ha hecho arquitectura, como muestran los edificios Vallecas 16 o Vallecas 2, que se encuentran en el bulevar y que son bien sugestivos, al menos en sus fachadas, de estructura y materiales poco convencionales. Otros ejemplos de ello son el edificio Vallecas 20, negro, extraño, con ventanas que de lejos, y por el contraste, parecen ojos; y Vallecas 51, de SOMOS arquitectos, con una piel de policarbonato de distintos tonos de verde que vibra al graduar la tonalidad y el brillo. También merece atención el Centro Comercial La Gavia, de entrada discreta y elegante, un gran lucernario que permite la entrada de luz natural y, oh, ¡incluso áreas estanciales donde la gente puede sentarse tranquilamente en lugar de estar obligada a consumir o a transitar! Sí, es todo lo contrario de lo que ocurre en otros centros comerciales. <strong>Quizás no sea gran cosa, pero tranquiliza saber que todavía está permitido generar lugares en estos no lugares</strong>.<br />
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Como otros PAU, el de Vallecas trasluce las ideas que se tienen para el futuro. Se cumplan o no, algunas son francamente desoladoras: para ir de una acera a otra de la avenida Ensanche de Vallecas hay que cruzar diez carriles. De nuevo el coche reinando, esa necesidad del Capital y el Estado, que habría dicho Agustín García Calvo, y que hace que las ciudades sean menos ciudades para parecerse a carreteras. Esperemos que este futuro presagiado por los diez carriles ante los que me planto porque estoy a punto de reventar de tanto sol no tenga nunca lugar. <strong>Y que la vegetación crezca alguna vez en los cilindros del ecobulevar, que buena falta hacen aquí el fresco y el arropo</strong></div>
Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-53847680688576158872015-06-23T15:19:00.003-07:002015-06-23T15:19:49.708-07:00Telefónica o la ideología del imperio<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-0yEVf5ovnXY/VYna-kU1ZPI/AAAAAAAAAu0/5lUdMQSqle4/s1600/Telef%25C3%25B3nica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="185" src="http://4.bp.blogspot.com/-0yEVf5ovnXY/VYna-kU1ZPI/AAAAAAAAAu0/5lUdMQSqle4/s320/Telef%25C3%25B3nica.jpg" width="320" /></a></div>
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Que Telefónica consiga, previa financiación, <strong>que Metro ponga una parada en su sede central lo dice todo sobre el poderío de esta multinacional cuyo romance con el PP</strong> no ha parado de crecer desde que éste la privatizara. ¿Pruebas? Iván Rosa Vallejo (marido de Soraya Sáenz de Santamaría), Eduardo Zaplana, Andrea Fabra, Elvira Fernández (esposa de Mariano Rajoy), Arturo Moreno, Alfredo Timermans, Manuel Pizarro o Rodrigo Rato trabajan o han trabajado para la empresa. Hay además una interesante rumorología, que llega hasta esta servidora por boca de uno de los empleados de la magnánima compañía de telecomunicaciones, según la cual <strong>la mentada alianza explica que antes de las elecciones suban el sueldo a sus trabajadores</strong>. <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/06/20/5585935746163fbd7f8b4584.html"><span style="color: blue;">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ.</span></a></div>
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<span style="font-size: x-small;">La fotografía es de Olmo Calvo.</span></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-92204591189907516742015-06-23T15:14:00.001-07:002015-06-23T15:21:41.514-07:00Una universidad sin cabeza<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<img alt="" src="http://estaticos01.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2015/06/10/14339663158308.jpg" height="266" id="fotoPrincipal" width="400" /><br />
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<strong>Ciudad Universitaria</strong> es uno de esos sitios donde la metrópoli se acaba y da la impresión de que se puede salir andando al campo. Es una ilusión óptica que se deshace bruscamente con el runrún de la autovía del noroeste, la <strong>A-6</strong>. No obstante, si se le pone voluntad a lo de atravesar puentes cuyas barandillas lucen azul 'pepero' en vez del gris con el que estaban pintadas antes (un gris acorde con los colores de la estructura de estos pasos), se puede llegar a la <strong>Casa de Campo</strong> desde la <strong>avenida de Séneca</strong>. Eso, claro está, si logramos entrar a <strong>Madrid Río</strong>, custodiado en esta parte de la urbe por el <strong>Puente de los Franceses</strong>. Y es que lo que hay al término de la mentada avenida es una maraña de carreteras sin fin que atormentan al incauto peatón y ponen sobre la mesa la contemporánea pregunta de por qué diablos el coche va siempre en contra del caminante. Bien es cierto que quienes usan el coche para todo piensan a la inversa cuando se topan con demasiadas calles peatonales. ¿El aristotélico equilibrio se consigue, en una ciudad grande, con la suma de desequilibrios? Puede ser, aunque una servidora piensa que no debe de resultar difícil alcanzar mejores acuerdos. <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/06/11/557894cf46163fa47a8b45a3.html"><span style="color: blue;">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ.</span></a></div>
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<span style="font-size: x-small;">La fotografía es de Olmo Calvo.</span></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-1126881642505407312015-06-08T15:56:00.000-07:002015-06-08T15:56:41.552-07:00CIUDAD LINEAL, REINO DE LO VARIOPINTO<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-TUQs5AZ44qg/VXYdFsMfnVI/AAAAAAAAAuU/5w18naj7Poc/s1600/QUINTANA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="179" src="http://1.bp.blogspot.com/-TUQs5AZ44qg/VXYdFsMfnVI/AAAAAAAAAuU/5w18naj7Poc/s320/QUINTANA.jpg" width="320" /></a></div>
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Hoy nos bajamos en Ciudad Lineal. Es jueves, 11.00 horas; el barrio es puro bullicio porque la calle Alcalá está repleta de comercios, y sorprende cómo un nombre que remite al centro de la ciudad hace que la periferia no lo parezca tanto. Si mentamos la famosa vía, nuestra cabeza se llena de las mismas imágenes que encontramos en Google. La más típica: la de su confluencia con Gran Vía, donde reina el edificio Metrópolis. Pero Alcalá también es esta parte de la ciudad cuyo nombre evoca una línea recta, y por tanto un <strong>orden desmentido por la heterogeneidad desconcertante</strong> de los edificios y por lo variopinto de su vecindario. <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/06/04/556f706a46163fb27e8b4595.html">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ.</a></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-5276801018531607202015-06-08T15:48:00.000-07:002015-06-08T15:48:02.189-07:00UN BARRIO QUE ENCARNA NUESTRA HISTORIA MÁS RECIENTE<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-WopEZHKaKpI/VXYba9LmTmI/AAAAAAAAAuI/QvWOIDyJFuY/s1600/lAS%2BtABLAS%2B%25C3%2581NGEL%2BNAVARRETE.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="http://3.bp.blogspot.com/-WopEZHKaKpI/VXYba9LmTmI/AAAAAAAAAuI/QvWOIDyJFuY/s320/lAS%2BtABLAS%2B%25C3%2581NGEL%2BNAVARRETE.jpg" width="320" /></a></div>
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Es un misterio que en un barrio nuevo de pisos normaluchos que se encuentra donde Cristo perdió el gorro los alquileres sean altos. ¿Pagar 1.100 euros por un apartamento no lujoso en un entorno que sólo es una ciudad a medias por su escasez de comercios, sus avenidas de seis carriles y sus negocios de restauración desoladoramente parecidos a franquicias? ¿Quién diablos está dispuesto a vivir en un lugar semejante y a rascarse el bolsillo para ello? <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/05/27/556616f5e2704e9f738b458e.html">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ.</a></div>
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<span style="font-size: x-small;">La imagen es de Ángel Navarrete.</span></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-77293677129657096652015-06-08T15:42:00.000-07:002015-06-08T15:42:00.843-07:00LO QUE ENSEÑAN LAS FRONTERAS<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-B7YrN1Hjxfo/VXYZ0G6oWAI/AAAAAAAAAuA/le0vgj_eSOk/s1600/Paseo%2Bde%2Bla%2BDirecci%25C3%25B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-B7YrN1Hjxfo/VXYZ0G6oWAI/AAAAAAAAAuA/le0vgj_eSOk/s320/Paseo%2Bde%2Bla%2BDirecci%25C3%25B3n.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span lang="ES-TRAD"><o:p><span style="font-family: Calibri;"> </span></o:p></span></div>
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Los límites de algunos barrios son como costurones. Un costurón según el <strong>Diccionario de la Real Academia</strong> es una costura grosera, y también una cicatriz o señal muy visible de una herida o llaga. Cuanto más alejadas del centro, más pronunciadas suelen ser las suturas. Las zonas por las que la ciudad crece permiten la creatio ex nihilo desde el punto de vista de la continuidad: no se atienden a identidades, porque quizás carece de sentido que se tenga en cuenta el carácter de la ciudad. Eso entre otras cosas más interesadas y menos interesantes. <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/05/21/555d1e9246163f74388b45aa.html"><span style="background-color: white;">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ.</span></a></div>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><o:p><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
</div>
</o:p><div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
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</span><div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: center;">
</div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-29990066430646654162015-05-18T17:11:00.000-07:002015-05-18T17:11:03.677-07:00La calle donde todo es posible<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-4nsNrC5BZyQ/VVp_TsYn7_I/AAAAAAAAAtQ/l1wG0f8-rzE/s1600/hospital%2Bpuerta%2Bde%2Bhierro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://1.bp.blogspot.com/-4nsNrC5BZyQ/VVp_TsYn7_I/AAAAAAAAAtQ/l1wG0f8-rzE/s200/hospital%2Bpuerta%2Bde%2Bhierro.jpg" width="200" /></a></div>
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Para <strong>Gramsci </strong>la crisis se define como un proceso histórico donde lo viejo no termina de morir y lo nuevo no acaba de nacer. Ciertas calles de Madrid se parecen mucho a esta definición, y cabe preguntarse si es así porque, en efecto, reflejan una crisis. ¿No es la ciudad un espejo de sus habitantes? <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/05/14/5553b65c268e3e751e8b45a1.html"><span style="color: blue;">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ.</span></a></div>
Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-44589763547102062622015-05-18T16:55:00.002-07:002015-05-18T17:04:04.759-07:00El cielo de Madrid<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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La primavera se presta a explorar los parques. La misión de hoy es llegar al de <strong>Eugenia de Montijo</strong> pasando por el de <strong>Las Tres Cruces</strong> y procurando pisar el menor asfalto posible. Y es que, ¿cuánto puede una moverse por los madriles de parque en parque, al igual que la famosa ardilla de esa afirmación atribuida al geógrafo griego <strong>Estrabón </strong>que decía que el mentado animalito podía cruzar la Península Ibérica de rama en rama, sin pisar el suelo?<span style="color: blue;"> </span><a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/05/07/554a72ea268e3e7f0b8b456d.html"><span style="color: blue;">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ.</span></a></div>
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-3En_yfJzHpg/VUHZJaJfjXI/AAAAAAAAAss/6hRuPgU0Npo/s1600/Solar%2Bc%C3%A1rcel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-3En_yfJzHpg/VUHZJaJfjXI/AAAAAAAAAss/6hRuPgU0Npo/s1600/Solar%2Bc%C3%A1rcel.jpg" height="320" width="320" /></a></div>
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Cuando en la ficción un muerto hace acto de presencia es porque tiene asuntos pendientes que los vivos deben resolver: secretos, injusticias, venganzas. En la no ficción la figura del fantasma se usa, por ejemplo, para nombrar alguna parte del cuerpo que ya no está pero que se hace notar: un miembro fantasma.</div>
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Las ciudades tienen sus fantasmas. Siempre corren rumores sobre fenómenos paranormales en edificios abandonados, sobre todo cuando en ellos ocurrieron episodios cruentos. Cabe asimismo hablar de edificios fantasma, esos que fueron importantes porque entre sus paredes acaecieron circunstancias que afectaban a una comunidad. <strong>Toda herida demanda una reparación</strong>, y si alguien decide acabar con un sitio con las mentadas características como si fuera un lugar cualquiera, haciendo la vista gorda a las necesidades de los damnificados (dinámica ésta muy de la Transición), se corre el riesgo de que las heridas que ese lugar produjo nunca cicatricen. En Madrid un ejemplo de esto es la derruida cárcel de Carabanchel, que hoy duele como un miembro fantasma. <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/04/29/554144c8268e3e31298b4570.html"><span style="color: blue;">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ.</span></a></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-90980060158637259642015-04-24T10:48:00.001-07:002015-04-24T10:48:21.875-07:00Carabanchel, suelo de proyectos abortados<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-sgIHUjfiSNE/VTqB2ZI8JiI/AAAAAAAAAsU/zQwjJ6rhtI8/s1600/Casa%2Bde%2BBamb%C3%BA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-sgIHUjfiSNE/VTqB2ZI8JiI/AAAAAAAAAsU/zQwjJ6rhtI8/s1600/Casa%2Bde%2BBamb%C3%BA.jpg" height="179" width="320" /></a></div>
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Hoy nos bajamos en La Peseta para visitar uno de los barrios que más ha dado que hablar en los últimos años: el PAU de Carabanchel. Me acompaña el escritor Ignacio Vleming, quien gusta de leer sobre ciudades y arquitectura, y al que le tenía prometido este paseo. Ignacio me cuenta que tuvo un profesor que afirmaba que una de las cosas interesantes de Madrid es que se puede ir por toda la periferia viendo proyectos abortados. ¿Y por qué es interesante ver proyectos abortados? Porque muchos de ellos fueron utopías. Se diseñaron para cumplir un ideal. Puesto que toda utopía es también una crítica a lo que no se ajusta a este ideal, el ver los fracasos da una visión más amplia de una época. De su ideología, sus recursos, sus gestiones y el desfase entre lo que se quería y se podía. <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/04/23/5537f476e2704e3a488b457e.html"><span style="color: blue;">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ</span></a></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-39796250739635579752015-04-24T10:41:00.002-07:002015-04-24T10:42:22.189-07:00Bruclin junto al Manzanares<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-9Nxoz8K-ss0/VTqAWWFMV7I/AAAAAAAAAsI/GSJQCW5lqlA/s1600/El%2BDal%C3%AD.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-9Nxoz8K-ss0/VTqAWWFMV7I/AAAAAAAAAsI/GSJQCW5lqlA/s1600/El%2BDal%C3%AD.jpg" height="320" width="320" /></a></div>
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<strong>Paseo de los Melancólicos</strong> es un nombre muy bien puesto para un tramo que parece recoger la caída de la ciudad que va del parque de la Cornisa hasta el Manzanares. Hoy nos bajamos en Ópera para caminar desde el centro a esa periferia relativa formada por <strong>Paseo Imperial-Virgen del Puerto</strong> a un lado del río y los alrededores de<strong> Puerta del Ángel</strong> al otro. Y lo primero que cabe decir conforme se desciende desde las palaciegas y santas alturas (arriba quedan el <strong>Palacio Real</strong> y la <strong>Almudena</strong>) es que parece que el espíritu se repliega. Se entra en una disposición óptima para pensar, por ejemplo, en lo que está arriba y abajo, y en cómo el poder ha copiado a la geografía. <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/04/16/552eda18ca47412b078b458e.html"><span style="color: blue;">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ</span></a></div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-58269865761753080852015-04-10T04:24:00.000-07:002015-04-10T04:34:29.805-07:00De 'Rojonia' a ciudad dormitorio (sobre la Ciudad de los Poetas)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-KfHCKDecqeU/VSe1M86vufI/AAAAAAAAAro/HDArhgbVRwY/s1600/m%C3%A1gia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-KfHCKDecqeU/VSe1M86vufI/AAAAAAAAAro/HDArhgbVRwY/s1600/m%C3%A1gia.jpg" height="320" width="179" /></a></div>
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«Ha conocido a Paco, a Luismi, a Cristina, a Cecilia...», le dice mi cicerone a su chica, y yo me siento como si fuera del barrio gracias a la familiaridad con la que me resuenan esos nombres. Hoy nos damos un paseo por la Ciudad de los Poetas, conocida como Saconia (en Valdezarza, distrito de Moncloa-Aravaca). <a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/04/08/55259a49e2704e0c0d8b456b.html"><span style="color: blue;">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ</span></a></div>
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<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-SIhUezk2duQ/VSe1W3v0hOI/AAAAAAAAArw/YPrFHyOUfUM/s1600/t%C3%BAnel%2BPitis.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-SIhUezk2duQ/VSe1W3v0hOI/AAAAAAAAArw/YPrFHyOUfUM/s1600/t%C3%BAnel%2BPitis.jpg" height="179" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
Me decía el otro día un buen amigo que los límites de la ciudad son mentales. Se refería a Madrid y a otras ciudades grandes, y además hablaba desde el punto de vista del peatón. Para quien conduce, los límites de la urbe quedan más o menos claros gracias a las señalizaciones de las carreteras. Ahora bien, si dejamos aparcado el coche y tratamos de salir de la ciudad a pata, ¿se puede decir dónde empieza y termina Madrid exactamente, en todos y cada uno de sus puntos? ¿Y cómo de fácil, o de difícil, es salir de la ciudad andando? <span style="color: blue;"> </span><a href="http://www.elmundo.es/madrid/2015/03/26/55133911e2704ec77a8b4584.html"><span style="color: blue;">EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ</span></a></div>
</div>
Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-22111876723437443892015-01-03T12:43:00.002-08:002015-01-03T12:46:22.079-08:00El centro<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
"La función del centro no era únicamente orientar, equilibrar y organizar la estructura -de hecho, no se puede concebir una estructura desorganizada-, sino por encima de todo asegurarse de que el principio organizador de la estructura limitaría lo que podríamos llamar el juego de la estructura. Al orientar y organizar la coherencia del sistema, el centro de la estructura permite el juego de sus elementos dentro de la forma total. E incluso hoy, la noción de una estructura carente de centro representa lo impensable en sí mismo".</div>
<br />
(...)<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-cEVTCJFJliQ/VKhTNFw_qeI/AAAAAAAAAqE/TXHDoKnt5Wc/s1600/No%2Bcentro%2Bun%2Bturr%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-dlOusbbq2HA/VKhUGnr0crI/AAAAAAAAAqQ/ksfLlxcZYuI/s1600/no%2Bcentro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-dlOusbbq2HA/VKhUGnr0crI/AAAAAAAAAqQ/ksfLlxcZYuI/s1600/no%2Bcentro.jpg" height="320" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
"Es por esto que el pensamiento clásico en torno a la estructura podía afirmar que el centro está, paradójicamente, <em>dentro</em> de la estructura y al mismo tiempo <em>fuera</em>. El centro se encuentra en el centro de la totalidad y, sin embargo, como el centro no pertenece a la totalidad (no es una parte de la totalidad), la totalidad <em>tiene su centro en otra parte</em>. El centro no es el centro".</div>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;">Danielewski en <em>La casa de hojas</em> citando a Jacques Derrida (<em>L´écriture et la différence</em>, Editions du Seuil, París, 1967). La traducción de <em>La casa de hojas</em> es de Javier Calvo.</span></div>
<br />
<br /></div>
Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-64422866258534760792014-08-22T04:38:00.003-07:002014-08-22T10:50:52.356-07:00De Fuencarral a Ópera, apoteosis del tránsito <div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-SuDg5PjsvfM/U_cppPOn9NI/AAAAAAAAApA/kriqb9snv98/s1600/IMAGEN%2BTR%C3%81NSITO.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-SuDg5PjsvfM/U_cppPOn9NI/AAAAAAAAApA/kriqb9snv98/s1600/IMAGEN%2BTR%C3%81NSITO.png" height="220" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> Siempre
hemos pensado las ciudades desde la polaridad centro/periferia. A día de hoy
las nociones de lo que son el centro y la periferia dejaron de ser fijas, pues
tal división corresponde a un orden económico, social y político que algunos
consideran superado. Recordemos a este respecto lo desarrollado en el ensayo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Imperio</i>, de Toni Negri y Michael Hardt,
donde se nos dice que el mundo ya no está gobernado por estados nacionales,
sino por una estructura a la que llaman Imperio, que sería un no-lugar que
permite el desarrollo del capitalismo. Recordemos asimismo que el no-lugar,
concepto que le debemos al antropólogo Marc Augé, y que ha generado ríos de
tinta, nombra a los lugares de tránsito donde no se establecen relaciones: los
aeropuertos, las autopistas, los supermercados o las habitaciones de hoteles. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">La periferia de las ciudades hace a veces pensar en
los no-lugares por lo precario de sus construcciones y la poca importancia que
se les atribuye. No suele haber en el extrarradio edificios con solera ni
grandes hitos arquitectónicos. También se asemejan muchas periferias a los
no-lugares en que el espacio público está cada vez más pensado para que no sea
tan público: aceras sin bancos, calles sin plazas ni parques y prioridad de las
grandes avenidas para que puedan circular los coches. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>No se nos ocurre sin embargo, y a no
ser que conozcamos la teoría al respecto, que los centros de las ciudades, que
tienen siglos de historia, sean también parecidos a los no-lugares. Cuanto más
gruesas las paredes de los edificios (pienso en los castillos, en las iglesias,
en los palacetes renacentistas), cuanto más vetusta la construcción y más
cercana esté a la forma original de la materia prima de la que está hecha (por
ejemplo, esas casas construidas con grandes bloques de granito que parecen
excavadas en la misma piedra) mayor es la impresión de que el tiempo se ha acumulado
en los viejos inmuebles. La idea de tránsito, que es lo mismo que decir
transitorio, no puede estar más alejada de lo antiguo, que encarna la solidez y
el estatismo, y que si tiende a suprimir el tiempo no es por acortarlo, sino
por acercarlo a la idea de lo eterno, como pasa a menudo en la naturaleza
cuando nos encontramos ante parajes desnudos y de formas simples: el desierto,
el océano, los paisajes rocosos. Ahí nadie nos aparta o nos gruñe si nos
paramos, tal como ocurre donde el tránsito es necesario. Al contrario: frente a
esos paisajes majestuosos y extraños en su atemporalidad nos quedamos quietos y
contemplativos.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Decía antes que a nadie que no haya
leído teoría al respecto se le ocurre pensar en no-lugares cuando va al centro
de una ciudad. Quienes eligen vivir en lugares céntricos, suelen argüir razones
alejadas de la idea que tenemos tanto de la periferia como de los no-lugares:
huir de la impersonalidad, el gusto por salir a la calle y que ésta invite a
permanecer ahí porque está peatonalizada y el ruido de los coches no molesta.
En los centros de las ciudades suele haber bancos donde sentarse, y es posible
encontrarse con amigos y pararse a hablar. También se argumenta que vivir en el
centro permite prescindir del coche, que el entorno suele ser más bonito y dar
una impresión de solidez, que se tiene la agradable sensación de estar
realmente en una ciudad. Este pensar el centro con los atributos de una
metrópoli habitable, que cuida y ofrece a los ciudadanos un espacio público, se
desdibuja cuando por ejemplo se le pide a alguien deseoso de mudarse al centro
de un núcleo urbano que elija dónde le gustaría vivir. Es muy probable que esa
persona excluya lo que en lenguaje de calle se nombra a veces con una
redundancia, el “centro centro”, que en Madrid sería la plaza de la Puerta del
Sol y sus aledaños. También es probable que, si se le pregunta a esta persona
por las razones de exclusión del “centro centro” de su lista de lugares,
responda que vivir en el cogollo es incómodo por lo que conlleva el exceso de
tiendas de ropa, calzado y etcétera de las grandes marcas: el trasiego de gente
y la escasez de otro tipo de servicios. Quizá también diga que durante la noche
el “centro centro” se queda desolado: cuando cierran las tiendas lo hacen
asimismo las cafeterías y los bares. No queda un triste café en el que refugiarse,
un asturiano donde cenar, y las calles están sucias por el exceso de tránsito.
Hasta que no llega la madrugada y pasan los servicios de limpieza, en este tipo
de vías no se vuelve a tener la impresión de cierto orden y mesura. Quien vive
junto a algún céntrico Corte Inglés y el aluvión de tiendas que lo cercan tiene
que enfrentarse noche tras noche a una deprimente impresión de fin de fiesta,
de resaca, de bajón.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"></span> </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-Q1-DOSvkE8Q/U_cquWICJWI/AAAAAAAAApM/FYTkKred9jc/s1600/IMAGEN%2BNOCHE%2BVAC%C3%8DO.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-Q1-DOSvkE8Q/U_cquWICJWI/AAAAAAAAApM/FYTkKred9jc/s1600/IMAGEN%2BNOCHE%2BVAC%C3%8DO.png" height="320" width="203" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span> </div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En Madrid los alrededores de la
Puerta del Sol que mejor se avienen a esto son las calles Arenal, Preciados, Carmen,
Montera y Fuencarral. Pablo Jarauta, filósofo y profesor del Istituto Europeo
di Design,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>me habló por primera vez del
centro de Madrid como un no-lugar comparándolo a los pasillos de los
aeropuertos, y me dio algunas claves que desarrollaré para pensar el espacio
que va desde el tramo de Fuencarral peatonalizado hasta Ópera, a saber: cómo el
binomio dentro/fuera ya no tiene que ver con los espacios y el favorecimiento
del tránsito.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Para contarme los cambios del
binomio dentro/fuera, Pablo Jarauta me habló de lo que Marc Augé señala sobre
los dos dioses que cuidaban la casa en la antigua Grecia: Hestia, diosa del
hogar, velaba por lo más profundo, mientras que Hermes, el dios mensajero, del
viaje y del comercio, era el guardián del afuera. El dentro y el afuera o,
estirando estos dioses-términos, lo público y lo privado, llevan ya unas
cuantas décadas desvinculados del espacio, no porque los lugares hayan
desaparecido, sino porque ya no definen dónde está Hermes y dónde Hestia. Si en
nuestros salones o en nuestras habitaciones hay televisores, lo exterior (el
mundo) se está colando dentro del espacio íntimo; si estamos en la calle y
consultamos nuestro correo electrónico, nos abstraemos de lo público para
sumergirnos en nuestra privacidad.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El favorecimiento del tránsito es otro de los
elementos que desdibujan lo que antes entendíamos por espacio público y espacio
privado. El espacio público es aquel donde cualquiera puede circular, y se
define por oposición a la propiedad privada. Ahora bien, si vinculamos lo
público a la posibilidad de generar tejido social (es decir, de posibilitar
relaciones), el espacio público no se limita entonces a ser sólo un lugar para
circular, sino que resguarda los usos sociales del espacio. El uso social
implica poder permanecer en las calles, o lo que es lo mismo, poder pararse. Un
acto colectivo, un evento, trabar conocimiento con alguien sin necesidad de
pagar por ello (dicho de otro modo: sin necesidad de entrar en un bar). ¿Qué
pasa entonces cuando las calles se quedan sin bancos donde sentarse, cuando no
hay parques bajo cuyos árboles podemos guarecernos del sol, y todo se llena de
cámaras de seguridad? ¿Qué ocurre cuando la única posibilidad de estar fuera de
casa es meterse en alguna cafetería a consumir?<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Como he dicho, Pablo Jarauta me insistió en que me
fijara en el tramo que parte de la calle Fuencarral a partir de su
peatonalización, sigue por Montera y llega hasta Ópera pasando por Arenal. En
este espacio eminentemente comercial se han eliminado todas las barreras que
dificultan el tránsito: no hay bancos donde sentarse <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y el único obstáculo es el cruce de Gran Vía.
Uno de los alumnos de Jarauta realizó un estudio antropológico para el que permaneció
durante ocho horas en la calle Fuencarral viendo quiénes se detenían en la
calle. Sólo se quedaban quietas las personas que no consumen: ancianos, niños y
mendigos, lo que evidencia la desaparición de parte del carácter social que
conforma el espacio público, que se convierte sencillamente en un espacio para
consumir. Si además nos vamos a la calle Montera, los objetos de consumo dejan
de tener como límite a las personas, pues también encontramos a prostitutas a
un lado y otro de la vía. Puesto que el objetivo es que la gente compre con la
mayor rapidez, los escaparates de las grandes marcas no lucen abarrotados, como
sí sucede en los pocos comercios tradicionales que aún resisten: por ejemplo,
Marin, Monje’s o Ferpal en la calle Arenal (tienda de muebles, posticería y
ultramarinos, respectivamente). En el escaparate de Marin no sólo pueden
avistarse muebles, sino también todos los objetos que podría haber en un cajón
(mapas, lupas, muñecos de hojalata, el juego de la oca, bailarinas y una decena
más de cachivaches <i style="mso-bidi-font-style: normal;">vintage</i>), y en
Ferpal el escaparate es tan lustroso en viandas como el expositor de una
carnicería bien surtida. Un escaparate así invita a detenerse en la calle para
contemplarlo durante un buen rato. No es posible abarcarlo de un golpe de
vista. Por el contrario, las grandes marcas de ropa, de calzado o de ordenadores
(Zara, Camper, Apple) organizan sus escaparates de tal modo que no haya que
pararse: en unos cuantos segundos se abarca el producto, y es de suponer que la
decisión de compra se toma con la misma celeridad. En este pasillo de
aeropuerto con sus ciudadanos en tránsito que va de Fuencarral a Ópera ni
siquiera un lugar como la Puerta del Sol cuenta con elementos que permitan al
transeúnte descansar <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(bancos, árboles que
den sombra), y si siempre hay gente parada en Sol, es a pesar de la falta de
esos elementos y gracias a las dos fuentes (podríamos decir que la gente se
sienta donde puede). A este respecto, el 15-M supuso recuperar parte de lo
público de esta plaza, diseñada para el tráfico incesante.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Para asegurar el cumplimiento del primer mandamiento
capitalista, el consumo, se acentúa la indistinción entre el dentro y el afuera:
los establecimientos dan la impresión de no tener puerta, lo que de nuevo
contrasta con los comercios tradicionales, que sí la tienen. Las grandes marcas
se abren a la calle como si fueran su continuación, de lo que cabe deducir que
lo contrario también ocurre: la calle es una continuación de las tiendas. De
esta invasión da buena cuenta la cortina de aire entre el adentro y el afuera
de los establecimientos, una cortina que sobrepasa la tienda e invade la calle,
como si ésta les perteneciera. Un ejemplo muy señalado de esta indistinción
sería la franquicia Smöoy, que ofrece yogurt helado, y que tiene una
tienda en Arenal y otra en Montera. Smöoy dispone sus locales como neveras abiertas,
de tan blancos y fríos. También Pikolinos, en Fuencarral, es una buena muestra
de lo que digo, pues semeja un pasaje (ese espacio entre lo exterior y lo
interior). Asimismo, en los escaparates<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>que proyectan imágenes ya ni siquiera lo que vemos es el interior, sino
otro exterior (un pase de modelos en tiendas de ropa y etcétera). <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Y en fin, que da que pensar que el corazón de
nuestra ciudad se parezca cada vez más a un centro comercial o a un aeropuerto.
A la lógica del capital.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: right;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> <span style="font-size: x-small;"> [Este artículo se publicó en <em>Arquitectura</em>, la revista oficial del Colegio de Arquitectos de Madrid, en el número de junio de 2014. Las fotografías son de Asís Ayerbe].</span></span></span></div>
</div>
Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-90281155089044115042014-04-22T09:18:00.000-07:002014-04-23T11:10:06.701-07:00El futuro<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-Ek4q4-SoG3o/UzoAaHzCtgI/AAAAAAAAAns/3CXZEqDUT9Q/s1600/El+futuro.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-Ek4q4-SoG3o/UzoAaHzCtgI/AAAAAAAAAns/3CXZEqDUT9Q/s1600/El+futuro.jpeg" height="320" width="315" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Esta fotografía lleva conmigo desde el pasado diciembre. Primero en el bolso y luego sobre mi escritorio, recordándome lo que quería contar, los meses que lleva parado este blog, las fotografías sobre las que alguna vez me proyecté y que siguen siendo futuro porque nunca cumplimos con literalidad nuestras proyecciones. Las cumplimos torcidamente, con un sentido muy otro que incluye lo que pensábamos que estaba fuera de esa foto, de nosotros; la mitad tuya y mía está hecha de eso, de ese Pero yo no. De desprecio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
La fotografía es un clásico de los álbumes de fotos de nuestros padres, que se habían comprado el piso en el nuevo barrio, en los setenta o en los ochenta. Gracias a ella, durante estos últimos meses me he estado acordando de Charo y Jose. La foto era suya; me la dieron tras una comilona en su casa. No sé si la sacaron de la caja de los retratos prohibidos, en los que posaban bellísimos, tan los ochenta y tan en Madrid. Cuando vi esos edificios de la foto, con pinta de recién alzados, pregunté que dónde, y ellos me dijeron que no estaban seguros, pero que seguramente Vallecas y Palomeras. Ahora que sigo mirando la imagen mi atención se va de los edificios a los huecos, que me producen cierta sensación de libertad, como si en lugar de estar construyéndose, la ciudad hubiera estado desarmándose y el proyecto para el futuro hubiese consistido en dotar a la urbe de espacios que no estuvieran predefinidos, que sirvieran para lo que cada cual se inventara.<br />
<br />
¿Por qué siempre presuponemos felicidad en las imágenes del pasado, como si lo perdido se equipara a lo bueno (por su condición de perdido)? ¿Quizá no sea tanto la idealización de lo perdido como la inocencia de un instante todavía no contaminado por su devenir? ¿O se trata de que es imposible no proyectarnos en el futuro a través del pasado, y entonces esa felicidad es preventiva, el cinturón de seguridad de la vida, donde los golpes y los accidentes ocurren porque el coche no para?<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
La fotografía me lleva también a la película <em>El futuro. </em>Lo que se cuenta en este<em> film</em> vale en cierto modo para todas las proyecciones que hacemos sobre las imágenes del pasado, con la salvedad de que estas proyecciones son nostálgicas. De adolescentes creemos en la nostalgia, o necesitamos de ella para llegar a ser adultos. La nostalgia permite apreciar acríticamente casi todo, y eso es fundamental para precipitarse en los ritos de iniciación.<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
<em>El futuro</em>, de Luis López Carrasco, narra una fiesta de los ochenta que podría estar ocurriendo ahora, es decir, que va de un pasado que se extiende, y que por tanto deja de ser pasado para convertirse en presente y en futuro. Esa fiesta nos produce cierto asco y no poca inquietud: su condición de presente y futuro anula la nostalgia, es decir, su equiparación con lo bueno. Hay aquí una intención política, claro; no obstante, incluso sin esa intención el efecto habría sido el mismo, pues lo que abole el <em>film</em> son las condiciones de posibilidad de toda nostalgia. </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-ppuWJsChH40/U1Bn7BxUuWI/AAAAAAAAAoA/S3Ua24rLFkU/s1600/El-futuro-de-Luis-Lopez-Carrasco2-1024x765.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-ppuWJsChH40/U1Bn7BxUuWI/AAAAAAAAAoA/S3Ua24rLFkU/s1600/El-futuro-de-Luis-Lopez-Carrasco2-1024x765.jpg" height="239" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Y en fin, que la fotografía que es el leitmotiv de este post no estaba tampoco muy lejos de <em>El falso techo</em>, poemario de Erika Martínez desde hace meses al alcance de mi mano, y que resulta ir casi de lo mismo que <em>El futuro</em>, esto es, de ese pasado que es un hoy que fue un mañana. Por ejemplo: </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
PROTECCIÓN OFICIAL</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Me subvencionaron hasta hacer de mí</div>
<div style="text-align: justify;">
un producto ejemplar</div>
<div style="text-align: justify;">
de la socialdemocracia, </div>
<div style="text-align: justify;">
tuétano de infancia con monjas,</div>
<div style="text-align: justify;">
contestona sin decibelios,</div>
<div style="text-align: justify;">
curiosa, voluntarista, </div>
<div style="text-align: justify;">
mujer que asoma la cabeza,</div>
<div style="text-align: justify;">
soy un monstruo.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
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Como dedicatoria, Erika me pegó en la primera página de su libro una imagen muy de protección oficial pop que yo diría que es también la poética del poemario, pues en él la denuncia no está hecha desde la gravedad que se le presupone a una obra política, sino, y por su tono, como si fuera una canción pop (ligereza de las viviendas VPO; también lo pop como la ilusión de protección del mercado: esos productos que comprábamos alegremente no podían hacernos jamás daño). Esto me lleva a lo que Susan Sontag anotó en su diario sobre España y el pop en 1964: "Arte pop: solo es posible en una sociedad próspera, donde se puede ser libre de disfrutar del consumo irónico. Así, hay arte pop en Inglaterra -pero no en España, donde el consumo es aún demasiado serio". ¿Manolo Escobar, Los Brincos o Lola Flores eran consumo serio? ¿El Equipo Crónica no hacía arte pop?</div>
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Aquí la imagen que pegó Erika en mi ejemplar de <em>El falso techo</em>:</div>
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-xr4mvjDP9Nc/U1B31dAyZBI/AAAAAAAAAoQ/lrJzWMoguYE/s1600/el+falso+techo.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-xr4mvjDP9Nc/U1B31dAyZBI/AAAAAAAAAoQ/lrJzWMoguYE/s1600/el+falso+techo.JPG" height="239" width="320" /></a></div>
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Gracias.<br />
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CODA:<br />
Tras leer esta entrada, me comenta Norberto Spagnuolo en Facebook lo siguiente a propósito de las nuevas viviendas de la fotografía: "<span data-ft="{"tn":"K"}" data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body" dir="ltr"><span class="UFICommentBody" data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0"><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.0"><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.0.$end:0:$0:0">1979/1990. Se desarrolla merced al empuje de las asociaciones de vecinos de todo el arco sud-este/sud-oeste de Madrid la recuperación de los derechos sobre el uso del suelo de los poblados de ocupación por derecho habitacional histórico. Ministerio de </span></span><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.3"><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.3.0"><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.3.0.$end:0:$0:0">la Vivienda dirigido por la UCD, luego por los socialistas (IVIMA/COPLACO). Tierno Galván en el ayuntamiento. Antes de la transición, todos esos barrios (casi 300.000 personas), estaban destinados a desaparecer en honor de los vinculados al poder que querían desarrollar nuevos polígonos de ocupación por las clases medias a través de programas específicos de desarrollo. Se ganan los recursos, se trabaja en las asociaciones y federaciones de vecinos, y se consigue la "renovación de barrios", con permanencia de los vecinos históricos y adscripción de otros inmigrantes internos, básicamente gitanos, habitantes de chabolas, etc. Además se crean comisiones de control y seguimiento con generación de empleos, finalmente se entregan las viviendas a cambio de alquileres o precios ajustados". Y Luis López Carrasco me pasa el documental, que yo desconocía, "La ciudad es nuestra": </span></span></span></span></span><br />
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<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/RxpeFxtQXLs?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<span data-ft="{"tn":"K"}" data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body" dir="ltr"><span class="UFICommentBody" data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0"><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.3"><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.3.0"><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.3.0.$end:0:$0:0"></span></span></span></span></span><br />
<span data-ft="{"tn":"K"}" data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body" dir="ltr"><span class="UFICommentBody" data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0"><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.3"><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.3.0"><span data-reactid=".b4.1:3:1:$comment10152006971916570_29795425:0.0.$right.0.$left.0.0.0:$comment-body.0.3.0.$end:0:$0:0"></span></span></span></span></span> </div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-27756177863846661542013-11-06T08:35:00.001-08:002016-01-11T08:09:57.300-08:00La desarticulación de la ciudad: las Tres Mil Viviendas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-28FMjLTkjvM/UnpoCTMWcFI/AAAAAAAAAmc/3kFKAKnxaJw/s1600/1457693_10151687993496570_1282195801_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://4.bp.blogspot.com/-28FMjLTkjvM/UnpoCTMWcFI/AAAAAAAAAmc/3kFKAKnxaJw/s320/1457693_10151687993496570_1282195801_n.jpg" width="320" /></a></div>
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<span style="color: black;">Llevo tiempo escuchando hablar de las Tres Mil en los medios. También es un tema recurrente de </span><a href="http://www.microrevista.com/entrevista-a-rosario-chaparro/"><span style="color: blue;">Rosario Izquierdo Chaparro</span></a><span style="color: black;">, autora de <em><a href="http://www.microrevista.com/diario-de-campo/"><span style="color: blue;">Diario de campo</span></a></em>, obra periférica en el más amplio sentido, tanto por sus motivos, que yo no he visto en ningún otro libro contemporáneo, como por su forma fronteriza (novela / diario / cuaderno de notas / ensayo) y los lugares que transita: la periferia sevillana. Fue Rosario, o mejor dicho, Charo, quien me invitó a conocer las Tres Mil, donde ella, que es socióloga, trabajó durante una temporada.</span></div>
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<span style="color: black;"></span><br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: black;">Las Tres Mil Viviendas es el nombre popular con el que son conocidas algunas de las barriadas del Polígono Sur de Sevilla: Paz y Amistad, Antonio Machado, Martínez Montañés, Murillo, Las Letanías y La Oliva. De lejos, no parecen demasiado distintas a las que hay en cualquier ciudad andaluza, donde las fachadas rara vez son de ladrillo visto y sí de colores suaves, unos colores que acentúan la impresión de fotografía quemada del paisaje sureño a mediodía (esta apreciación la hizo Charo). El Polígono Sur se construyó entre 1968 y 1977 para, entre otras cosas, realojar a gente de El Vacie, La Corchuela (dos asentamientos chabolistas) y a familias gitanas pobres de Triana. También se mudaron a estos lares vecinos de otros barrios marginales, como Los Pajaritos y Torreblanca, en busca de una vivienda mejor. La falta de un plan que enseñara a la gente que venía de las chabolas a vivir en un entorno urbano tuvo como consecuencia que algunas de las barriadas se degradaran rápidamente. Desprovistos de agua o ascensores, y con animales no exactamente domésticos campando por las escaleras, muchos de los bloques se convirtieron en ejemplos de chabolismo vertical. Murillo y Martínez Montañés, barriada esta última conocida como Las Vegas, concentran todo lo que lleva a muchos sevillanos a no asomar por el Polígono Sur. </span><br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-A4obvRSA2M4/UnpoLq0Ma_I/AAAAAAAAAmk/USyV0IX9n_w/s1600/482421_10151687998146570_205578918_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-A4obvRSA2M4/UnpoLq0Ma_I/AAAAAAAAAmk/USyV0IX9n_w/s320/482421_10151687998146570_205578918_n.jpg" width="240" /></a></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: black;"></span><br />
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<div style="text-align: justify;">
<span style="color: black;">El jefe de Servicios de Programas de Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, Domingo Valenciano Moreno, me dice después del paseo que no pocos de entre quienes estudian en la universidad la degradación urbanística y del tejido social jamás pisan los barrios sobre los que son expertos. Lo saben todo sobre algo que nunca han visto. Domingo también me dio el título para este post, la desarticulación de la ciudad, y me habló de lo importante que es que los vecinos del resto Sevilla se internen en el polígono, tarea difícil ya no sólo por el temor que despiertan sus calles, sino también porque esta zona está físicamente excluida de la metrópoli: la flanquean las vías del tren, una carretera y los edificios de Hytasa. Para Domingo, la integración pasa por que el espacio urbano sea efectivamente público. Las calles del polígono desde luego no están desiertas, pero son sólo los vecinos quienes transitan por ellas. Los dos factores que acabo de mencionar, la separación física y la monocromía humana, hacen de este lugar un gueto. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: black;"></span><br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: black;">Empezamos el paseo en el Centro de Orientación y Dinamización de Empleo (CODE). Allí nos recibe Conchi, una orientadora laboral que se queja de lo difícil que se vuelve la orientación para el empleo con la población del polígono en un mercado de trabajo devastado. También nos espera en el CODE Chamorro, un educador de calle. Cuando me propusieron esta visita, Chamorro parecía la persona idónea para no finalizar el paseo con la frustrante constatación de haber visto sólo el miedo propio al rodear, cosa inevitable, las zonas calientes. Chamorro no es sólo conocido, sino, y esto es lo más importante, muy querido en las Tres Mil, y atraviesa con seguridad partes como Las Vegas.</span><br />
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-gnIgtToq6Y0/UnpvaLzvryI/AAAAAAAAAnY/Y3oYXwhmgwU/s1600/1451575_10151687977576570_1527608654_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://4.bp.blogspot.com/-gnIgtToq6Y0/UnpvaLzvryI/AAAAAAAAAnY/Y3oYXwhmgwU/s320/1451575_10151687977576570_1527608654_n.jpg" width="320" /></a></div>
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<span style="color: black;"></span><br />
<span style="color: black;">Corpulento, con gusto por explicarse y explayarse y hacerse querer, Chamorro habla con propiedad y desorden: sus ideas sobre el Polígono Sur acuden a la velocidad con la que el agua inunda viejas cañadas cuando las lluvias son torrenciales. "Hacía ya cosas para el barrio con la parroquia", me diría luego Domingo en la comida. "Cuando lo vi, supe que tenía que trabajar para nosotros, que era un fuera de serie y que no íbamos a tener a nadie que se hiciera de ese modo con la gente del barrio".</span><br />
<span style="color: black;"></span><br />
<span style="color: black;">Ser un fuera de serie consiste en, por ejemplo, no decirles a la policía cuando lo detienen durante una redada que él trabaja para el ayuntamiento, sino en dejarse llevar a la comisaría para que los del barrio vean que está con ellos también en las malas. Consiste en que le dejen entrar en las casas, en negociar con chavales que se pasan el día en las esquinas fumando canutos y bebiendo para que se saquen el graduado, en que no le rajen ni le disparen, porque aquí la ley es la del más fuerte: quien tiene armas puede amenazar y hacerse con pisos. </span><br />
<br />
<span style="color: black;">El barrio está lleno de polis patrullando. Hace poco hubo una reyerta: el clan de Los Perla quería ajustar cuentas con un miembro de otro clan y acabó tiroteando por error el piso de una familia de Los Marianos </span><a href="http://www.abcdesevilla.es/sevilla/20130824/sevi-vecinos-tiroteo-tres-201308232123.html"><span style="color: black;">"<span style="color: blue;">que se dedicaba a vender pan desde la ventana de su casa</span>"</span></a><span style="color: black;">. Murió una niña de siete años. Al arma con la que mataron a la niña la llaman la "pajillera". Es de guerra y mide casi un metro. La policía incautó otras joyas a algunos de los clanes del polígono, entre ellas dos armas de guerra más: un Kaláshnikov y un Cetme. </span><br />
<span style="color: black;"></span><br />
<span style="color: black;">Chamorro va nombrando las zonas, que se diferencian por los colores de las fachadas. "No caminéis detrás de mí", dice. De lo contrario, nos exponemos a que noten demasiado que somos forasteras. Caminar a la vera de Chamorro nos alinea con el barrio. Nuestro anfitrión asegura que decir que has crecido en las Tres Mil te inhabilita para conseguir un trabajo, y que los que buscan irse tienen que ocultar su origen. Lanzo una pregunta ingenua: ¿no hay aquí orgullo de barrio? Si hubiera hablado en chino, la cara de Chamorro no se habría ajustado mejor al desconcierto. Él está de hecho enfadado por que a toda la zona se la llame las Tres Mil, que, como he apuntado más arriba, sólo es un parte que ni siquiera define a la mayoría de los habitantes del polígono, gente humilde con trabajos humildes que no trafica con armas ni con drogas. "Pero como una sola familia chunga se vaya a un edificio, se lo carga". Chamorro se refiere a familias conocidas como los "indígenas": antiguos chabolistas que llegan a una vivienda y lo destrozan todo porque nadie se ha encargado de enseñarles cómo se vive en un piso, ni de hacerles un seguimiento. Los "indígenas" están sentados en sillas en la calle: mujeres gitanas descalzas, adolescentes y niños sucios. Hay frente a ellos charcos de agua inmunda ("Una vez, subiendo por uno de esos pisos por los que chorrea el agua porque las cañerías las rompen, me cayó una gota en la cabeza, y desde entonces pienso que esa gota me dejó calvo", dirá luego Chamorro). Una pandilla de adolescentes se acercan para saludarle. Uno de ellos toca la guitarra (del polígono salió Raimundo Amador). Toca de puta madre, claro. Charo y yo procuramos flanquear a Chamorro, pero es difícil. Hoy él tiene una misión aquí: explicarles a todos que está en paro. "Ellos creen que los que no somos de aquí vivimos en el paraíso, que nunca nos falta el dinero ni tenemos problemas, por eso es importante que vean que también nosotros podemos quedarnos fuera". "¿No hay un trabajo para mí, Chamorro?", le preguntan dos de cada tres que se le acercan, y entonces él les cuenta que ni siquiera él tiene ahora curro. </span><br />
<span style="color: black;"></span><br />
<span style="color: black;">Algunos edificios están tan destrozados que ya nadie vive en ellos. Lo más parecido que he visto a esto son las fotos de Chernóbil. Una de las calles de edificios vacíos y descompuestos se llama Utopía.</span><br />
<span style="color: black;"></span><br />
<span style="color: black;">Las gitanas salen a comprar. Casi todas están gordas y van en zapatillas. Charo me cuenta que los maridos no las dejan ponerse zapatos, y que cuando ella trabajaba aquí una gitana le contó que quería adelgazar y su marido no la dejó. Las zapatillas y la dejadez en la que se sumergen estas mujeres cuando se casan con quince, con dieciséis, con dieciocho, funcionan como una forma de control social, como un anclaje más al territorio: así no pueden salir del barrio ni trabajar. Esta es la explicación de un amigo cuando le cuento lo que los gitanos hacen con sus mujeres: "Las gitanas son tan espectaculares, rezuman tanto sexo, que engordarlas es la única manera de que no las miren". Los talleres prelaborales que se llevan a cabo en el Centro Permanente de Creación de Empleo hicieron este documental con algunas de ellas: </span><a href="http://www.youtube.com/watch?v=vmNJo1N6jsU"><span style="color: black;">http://www.youtube.com/watch?v=vmNJo1N6jsU</span></a><br />
<span style="color: black;"></span><br />
<span style="color: black;">Llegamos a unos bajos comerciales donde hay una freiduría, una papelería, una peluquería, un bar, puestos de ropa y de pintaúñas. La ropa y los pintaúñas se disponen de manera extraña, con las prendas y los botecitos muy separados, como si cada uno de esos objetos necesitara un espacio propio amplio, aunque la explicación es más simple: las tenderas apenas tienen qué vender. El interior del comercio de los pintaúñas parece haber sufrido una redada.</span><br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-KreJl9meYXg/UnppCsEb0ZI/AAAAAAAAAnA/ieN2bpMmFnw/s1600/1392074_10151687983311570_1650694080_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-KreJl9meYXg/UnppCsEb0ZI/AAAAAAAAAnA/ieN2bpMmFnw/s320/1392074_10151687983311570_1650694080_n.jpg" width="320" /></a></div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-0F-Y7XXexTE/UnppImqrvSI/AAAAAAAAAnI/sB-8Wk-0iGg/s1600/1450131_10151687981656570_233382049_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-0F-Y7XXexTE/UnppImqrvSI/AAAAAAAAAnI/sB-8Wk-0iGg/s320/1450131_10151687981656570_233382049_n.jpg" width="320" /></a></div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-BO3l3jdvSpE/Unpo59BSWEI/AAAAAAAAAm4/l46pxdBIt-g/s1600/1395118_10151687985906570_1377845007_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://1.bp.blogspot.com/-BO3l3jdvSpE/Unpo59BSWEI/AAAAAAAAAm4/l46pxdBIt-g/s320/1395118_10151687985906570_1377845007_n.jpg" width="240" /></a></div>
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<span style="color: black;"></span><br />
<span style="color: black;">Charo trabajó con REDES Sevilla en un proyecto para diagnosticar territorios desfavorecidos, y a tal fin paseó con tres vecinos a los que en el libro homónimo surgido del proyecto de REDES, <em>Diagnóstico de territorios desfavorecidos en la ciudad de Sevilla</em>, se les llama informantes. Sus testimonios son tan valiosos que no me resisto a reproducir aquí una parte para finalizar esta entrada (siento que se queden colgadas algunas líneas y que los espacios entre párrafos no sea regulares; al copiar el texto del pdf el formato se desbarata y no logro ajustarlo. Por otra parte, no señalo quién dice qué. Creo que no es importante):</span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong>"Apenas te das un paseo por el barrio te das cuenta de cuáles son las zonas con más dificultad. Aquí los geógrafos urbanos que hicieron un estudio del barrio y tal lo denominaban como un embudo, un embudo del que se intenta salir, pero que tiene un agujero de mayor dificultad y de mayor exclusión, que es una parte de la barriada Martínez Montañés, que es lo que popularmente llaman “Las Vegas”, las antiguas 624 viviendas, que es el núcleo duro de la exclusión del barrio, donde hay partes de los bloques que parece que ha sufrido un bombardeo el edificio, ¿no? Alejándonos un poco de esta zona, la siguiente corona (una parte de Letanías y una parte de Antonio Machado, sobre todo de Letanías y Murillo, la más cercana a las 624) pues es una zona de mucha vulnerabilidad, donde hay un porcentaje más alto de familias normalizadas y las condiciones no son tan tremendas como las que se dan en las 624 viviendas. Y a partir de ahí hay otro borde, que dentro de situaciones de dificultades (familias desestructuradas y de mucha dificultad, pisos para venta de droga, etc.) es un espacio de más normalidad, que es la parte más exterior de Murillo, lo que llamamos las 3.000 viviendas, Letanías junto a La Oliva y buena parte de la barriada La Paz. Y luego está la parte más cercana a la ciudad, que es La Oliva, y otra parte de la barriada de Paz y Amistad: ese cuarto borde son barrios perfectamente normalizados, que aunque tienen el estigma de Polígono Sur, encuentras dificultades como en cualquier otro barrio popular de Sevilla, los cuales han sufrido un proceso fuerte de deterioro en los últimos 25 años.</strong></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong>
</strong></span></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong> </strong></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong>
</strong></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong> </strong></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong><span style="font-size: small;">Entonces, la mayor parte de la población de las 624 y las 800, cuando pueden saltan, se van a las 3.000; y los de las 3.000 se van a La Oliva, y los de La Oliva se van al Tiro de Línea, etc. Y todos en cada barrio le temen a esos saltos que den los otros.</span></strong></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong></span></span></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"></span></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong><span style="font-size: small;">Esta zona donde estamos, las 624, es la zona más deteriorada, yo creo que es el culo de Sevilla. (…) Sí: éstas son “Las Vegas”, lo que pasa es que a nosotros no nos gusta llamarlas Las Vegas, porque ya es un estigma, ¿no? Aunque ahora mismo hay una</span></strong></span></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong></span><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"></span></span></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong><span style="font-size: small;">rehabilitación lenta pero importante de viviendas, es la zona más estropeada. Para mí esta zona tiene un elemento histórico que explica su problemática: el Polígono Sur nace en los años 70 para dar una respuesta a la infravivienda en Sevilla, los corrales de Triana, las infraviviendas del Charco de la Pava, una parte del barrio León que se inundaba, más una zona que se va generando con motivo del éxodo del campo a la ciudad en la España del tardofranquismo. Entonces los políticos de la época ven importante hacer unos polígonos para alojar a toda esa población. Al principio todo se hace con cierta planificación, pero últimamente, me refiero a los años 80, se acelera la incorporación de muchas familias que vivían muy mal, y ya se hace una entrada en este barrio sin una planificación correcta. (…) El PSOE en el año 82 gana las elecciones y considera que la vivienda es un bien público, entonces esta zona, que es la última que se entrega, no es propiedad privada, sino pública, y además los vecinos que vienen son de refugios, chabolas, etc., y no saben convivir, ni pagan las rentas, y empiezan a vender los pisos que no son suyos, y se convierte todo esto en un tráfico de viviendas muy difícil de controlar. Eso crea un ambiente de permisividad, donde la gente ha hecho lo que le ha parecido. (…) Entonces, hasta el año 2003 o 2004, que entra el Comisionado, esto ha estado abandonado por la administración, y eso ha creado comportamientos incívicos: aquí la gente sigue vendiendo vivienda, sigue enganchando la luz, sigue haciendo una puerta donde había una ventana y al revés, y por ejemplo, si tiene una avería el cuarto de baño, se quita el lavabo, lo que genera luego muchas goteras y deterioro de los pisos inferiores… Todo eso explica el deterioro de toda esta zona.</span></strong></span></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong></span></span></span></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"></span></span></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong><span style="font-size: small;">Aquí, dentro de dos horas (entrevista realizada a las 9 de la mañana), si sales, ves a un montón de personas que son muertos vivientes, muy enfermos, deteriorados, estropeados…</span></strong></span></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong></span></span></span></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"></span></span></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><strong><span style="font-size: small;">Yo he vivido en Falconde, cuando estábamos todos juntos (mis abuelos, mis tíos, mis padres) en un mismo piso. Luego las monjas ayudaron a mi madre a comprar un piso y nos mudamos a Las Vegas. Y de Las Vegas, mi padre, como no le gustaba la zona, a pesar de que él lo tenía todo cerca (se refiere a la droga), se buscó un cambio de piso, y ahora vivimos en un buen sitio dentro de lo que cabe, que es en “las 800”.</span></strong></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"></span></span></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><strong><span style="font-size: small;">He hecho de todo: fontanería, soldadura, he pintado con mi tío, he hecho mantenimiento de edificios…. Es un currículum muy dispar, no me ha arraigado nada, lo que más me ha arraigado ha sido trabajar con menores, muchas veces sin cobrar, me enganchaba tanto que no me importaba. Ahora me gustaría seguir trabajando -aunque me encantan los infantiles- con adolescentes: es que me gusta lo complicado (risas), me llama más la atención. Por eso estoy pensando en el taller de empleo (se refiere a un taller sobre dinamización comunitaria) que va a empezar ahora. Lo voy a solicitar.</span></strong></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"></span></span></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong><span style="font-size: small;">Yo lo que tengo lo he conseguido por mí. Mi madre no me lo ha podido dar, mi padre no me lo ha podido dar. Y yo creo que por eso valoro más las cosas que si me las dan, y yo creo que aquí nos estamos acostumbrando a que nos den las cosas. (…) En casa éramos viviendo en una sola casa, en aquella época: mis abuelos, mi tío y su mujer, mi padre y mi madre y mis 3 hermanos, y el sueldo que entraba era el de mi abuelo, o sea que, imagínate, lo hemos pasado bastante mal… Mi abuelo se dedicaba a la venta ambulante, mi padre ejerció pero cayó en el tema de la droga, y vamos, se lo “comió” todo. (…) No, mi padre no ha sido apoyo: solamente mi madre y mis abuelos. (…) Mi padre ahora mismito está en el “hotel de 5 estrellas” (se refiere a la cárcel). (…) Es que estaba ya muy mal, estaba verbalmente agrediendo a mi madre, continuamente. Yo, dentro de mis posibilidades, me he movido para mandarle a un centro, que lo pagamos nosotros con dinero, pero no, ya hubo que poner la orden de alejamiento, porque aquello no era normal, y ahora mismito está allí cumpliendo. Ahora mismito mi hermana está también viviendo en mi casa con sus dos niños, porque se ha dejado del marido, con lo que la situación de mi casa es un poco…, un poquito agobiante… Pero bueno, de todo se sale. ¿no? Menos de la muerte. Yo soy muy optimista, a mí me lo dicen y es verdad, soy muy optimista. Hay que serlo. Si no lo eres, te hundes.</span></strong></span></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong></span></span></span></span><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<strong><span style="font-size: small;">Hay mucha población en Murillo, incluso en Las Vegas, que son gente totalmente normal en el sentido social, de integración, de empleo. Muy marcados por una trayectoria, porque el entorno influye muchísimo. Los chavales se desescolarizan porque no le ven la punta, y es porque su entorno no le encuentra sentido a la escuela.</span></strong></div>
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></div>
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></div>
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<strong><span style="font-size: small;">Hombre, sí, la verdad que aquí en el barrio hay mucha gente analfabeta, muchísima gente, pero gente joven, ¿eh? de 30 años y de 17, que no saben ni leer. Yo gracias a Dios he tenido a mi madre que ha sido muy insistente, me obligaba a ir al colegio cuando yo no quería. Y gracias a eso sé leer, y tengo mi graduado. (…) Aquí el freno que hay son las esquinas, hay muchos chavales en las esquinas, muchísimos, y no hay alternativas para esos chavales, no sé por qué, pero no las hay. A ver a qué chaval no le gusta estar en una esquina, la mayoría fuma porros o tabaco, y el que no, bebe cerveza, y si ven a dos amigos sentados tomándose una litrona y fumándose un porro y lo llaman, ¿él que va a ir, a estudiar? Aquí está muy mal visto el estudiar, está muy mal visto el estudiar. Como se suele decir: “No va a ser abogado, ¿no?” Por ejemplo, un día como hoy, que hace niebla, los padres suelen decir: “¿Pa qué vas a levantar temprano al niño, va a salir "abogao" ni "na"? Déjalo acostado, que hace frío, ya se levantará cuando quiera".</span></strong></div>
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></div>
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></div>
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<strong><span style="font-size: small;">Y no pongo en duda ni en cuestión el trabajo de los profesores, pero yo veo que si tú expulsas a un niño de 14 años del colegio, ese niño va a hacer en la calle lo que le da la gana: es más, lo vas a tener en el patio, en los recreos. Yo creo que debe haber otro tipo de recursos, que el niño se tenga que levantar a su hora a un aula donde tenga unos deberes y algún tipo de control… Expulsar a ese niño a la calle es tenerlo en el barrio fumando, bebiendo, y metiendo bulla a la hora del recreo, como los he visto.</span></strong></div>
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
</div>
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<strong><span style="font-size: small;">Una vez discutí con un profesor porque expulsó a mi hermano, y eso no era un castigo, era un beneficio: se iba a levantar a la hora que le diera la gana, y a hacer lo que le diera la gana. (…) El absentismo escolar aquí es grande, es grande. Yo tengo vecinos con 19 años que no saben leer, ¿eh? (…) Por ejemplo, en la etnia gitana, las chavalas, o las chiquillas, ¿no?, porque son chicas, el problema es que se casan muy jóvenes, rápido. Por ejemplo, mi prima tiene 21 años y ya el año que viene se nos casa, y es una</span></strong></div>
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: x-small;"><strong>de las que más tarde va. Por ejemplo,
mi hermano se casó con 18, mi hermana con 18, que también van tarde, pero tengo un primo que está con una muchacha que tiene 15 o 16 años, y el año que viene se casan también. Eso lo que hace es quitarlas antes de los colegios, del instituto, aparte no tienen una motivación dentro de su casa para que estudien. (…) Y no ya motivación: obligar, porque si no los obligas…<br />
</strong></span><div style="text-align: justify;">
<strong><span style="font-size: small;"></span></strong><br /></div>
<strong><span style="font-size: small;">
</span></strong></span><strong><span style="font-size: small;"></span></strong> </span><strong><span style="font-size: small;">Este es un barrio muy emprendedor. Como pasa en otros países que se llamaban antes en vías de desarrollo, que tienen unas economías muy desestructuradas: o te buscas la vida o te mueres, ¿no? Aquí la gente es emprendedora porque tiene que buscar modos de supervivencia, y no se quedan en su casa esperando que vaya el asistente social, sino que van a buscar recursos adonde sea, que es una forma de ser activos ¿no? (…) La gente sabe muy bien combinar las cosas. La gente te pide lo que tú ofreces. Una forma de buscarse la vida es buscar los recursos, ¿no? Es como una profesión… A veces no están bien informados, la información no circula.</span></strong></span></span></span></span></span></span></span></span><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"></span><br />
</span><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: x-small;"><strong>Nosotros empezamos a trabajar con jóvenes, pero por distintas circunstancias empezamos a atender a menores, y posteriormente descubrimos que era mucho más importante realizar un trabajo integral más que un trabajo por sectores de población, entonces concentramos toda la energía en trabajar con familias. Ahora mismo, en una tercera etapa, lo que pretendemos es trabajar con familias, a las que llegamos de distintas formas.</strong></span><strong><span style="font-size: small;"></span></strong><br />
<strong><span style="font-size: small;"> </span></strong></span></span></span><br />
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong><span style="font-size: small;">La intervención social en este barrio (no sólo pública, sino privada) ha sido asistencialista desde sus orígenes, que viene de la tradición de la propia iglesia, luego lo público mimetizó toda esa lógica, y aunque había un discurso de lo comunitario, que ha sido desmantelado en los últimos años, realmente el asistencialismo ha sido como una profesión. (…) Ciertamente no estamos pasando un buen momento, no sólo el Comisionado, sino la intervención pública en el barrio, como líder de estos procesos. Lo público no pasa un buen momento, entre otras cosas porque la otra parte, el mercado, ya se ha encargado de generar la crisis en la que los recursos públicos están ahora mismo bajo mínimos. (…) El Comisionado tiene todavía mucho de oportunidad, también según como nos posicionemos ahora. (…) A lo mejor esa mayoría social que estaba por el cambio, ahora mismo puede estar dudando si el Comisionado es útil.(…) Pero el Plan Integral sigue siendo algo que la gente quiere y necesita.</span></strong><br />
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><strong><span style="font-size: small;"></span></strong><br />
<strong><span style="font-size: small;">El apoyo más grande lo tuve en la parroquia, con el cura Miguel, que fue el que me ayudó a estar de educador. Empecé como voluntario con 15 años en la parroquia, me quedé allí, conocí a chavales de la casa tutelada de aquí del barrio… Empecé a ir, me gustó el trabajo, y le propuse a Miguel que me gustaría ser educador, pero lo que pasaba es que era muy joven todavía. Cuando tuve 19 me brindó la oportunidad de entrar, y así empecé a cobrar, me hacía mis contratos de verano, de sustitución, hasta que al final tenía mi contrato de indefinido, pero eso termina porque me exigían una titulación de educador o de trabajador social, lo cual yo no la tengo, porque mi nivel de estudios es el que te he comentado anteriormente (graduado escolar)".</span></strong></span><span style="font-size: small;"> </span></span></span></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
</span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd;"><br />
<span style="font-size: small;"></span><br />
<span style="font-size: small;">Charo, Chamorro, Domingo: gracias.</span></span><span style="font-size: small;"> </span></span><span style="font-size: small;"></span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
</span></span></div>
<span style="font-size: small;"></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-size: small;">
</span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"></span><br /></div>
<span style="font-size: small;">
<br />
</span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"></span><br /></div>
<span style="font-size: small;">
<br />
</span><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-size: small;"> </span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<span style="font-size: small;">
<br />
</span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"> </span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"> </span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<br />
</span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"> </span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
</span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"> </span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
</span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"> </span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"> </span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"></span></span></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"> </span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
</span></span></span><div align="LEFT" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"> </span></span></span></div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
</div>
</span> </span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
</div>
</span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
</div>
<br />
<br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
</div>
<br />
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"></span><br />
<div align="LEFT" style="text-align: justify;">
</div>
<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
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<span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;"><span style="font-family: HelveticaNeueLTStd-Bd; font-size: xx-small;">
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-67302557647257881422013-07-27T10:10:00.001-07:002013-10-07T07:48:38.839-07:00La UVA de Hortaleza<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-FTKl7CLzgH8/UfKkjYm_p7I/AAAAAAAAAjA/y089lWiHvZA/s1600/P3100381.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="202" src="http://4.bp.blogspot.com/-FTKl7CLzgH8/UfKkjYm_p7I/AAAAAAAAAjA/y089lWiHvZA/s320/P3100381.JPG" width="320" /></a></div>
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Visité la UVA de Hortaleza el 10 de marzo. Al lado vive Julia. </div>
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Suelo llevar una pequeña libreta para tomar notas cuando alguien me pasea por su barrio, pero el 10 de marzo me fui a Hortaleza sin nada. Temí olvidar lo que me había contado Julia y me mandé por e-mail lo siguiente:</div>
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</div>
<div style="text-align: justify;">
"Viviendas provisionales.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Montañas que eran escombros.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Quedan muelas (casas aisladas en solares).</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
No sabemos si son alquiladas o en propiedad.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Le Corbusier vino a verlas y les dio el visto bueno. Por eso los arquitectos se habían llevado las manos a la cabeza cuando planearon derribarlas y realojar: porque Le Corbusier había dicho que aquello sí a pesar de que eran infraviviendas con techos bajos (la hija de Julia tenía una amiga que vivía en una de esas viviendas, y le decía: "Mamá, si alzo el brazo toco el techo"). Son viviendas de paredes muy finas, mal aisladas del frío y del calor, que conforman patios de vecinos, hay mucha vida comunal.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Antes era un mercado de la droga. Pero los patriarcas dijeron que ya no más.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Ahí viven gitanos y familias venidas del campo que tenía que absorber la ciudad.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Mercadillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Se ve Sanchinarro.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Paredes sobre las que caen las plantas (¿tal vez lianas?).</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los realojos se hacen sin echar a la gente de sus casas, así que hay que encontrar huecos en el barrio".</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Durante el tiempo que he estado planeando escribir este post, la imagen de Le Corbusier entrando en las viviendas de la UVA me parecía tan improbable que pensé que había escuchado a Julia mal, y que no había sido Le Corbusier el visitante, sino algún discípulo influyente. Más tarde pensé que fue esto último lo que me contó Julia, pero que mi memoria, para fijar el dato, necesitó cambiarlo por Le Corbusier para que la anécdota fuera más sabrosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Hay otro elemento extraño en las notas. Se trata de un gazapo que sucede a "Paredes sobre las que caen las plantas", a saber: "¿tal vez lianas?". Creo estar segura de que quise decir "hiedra", pero cuando las plantas crecen en vertical pienso en lianas por las películas de Tarzán, de Indiana Jones, de aventuras en la selva. <br />
<br />
Lo que realmente ocurrió en la UVA, acrónimo de Unidad Vecinal de Absorción, fue esto: en los años sesenta del siglo pasado los poblados de las Ventas y La Elipa tuvieron que desmantelarse porque se proyectaba ampliar la M-30. En 1963 se construye la UVA, un conjunto de viviendas provisionales (no iban a durar más de cinco años), para realojar a la gente de los poblados. Y es aquí donde entra Le Corbusier: la UVA fue señalada en el X Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos de Buenos Aires como un ejemplo de alternativa "humana" al chabolismo (aquí la fuente: <a href="http://elpais.com/diario/2005/04/01/madrid/1112354670_850215.html"><span style="color: blue;">http://elpais.com/diario/2005/04/01/madrid/1112354670_850215.html</span></a>). En el jurado que convirtió a la UVA en un ejemplo estaban Le Corbusier y Louis Khan, y según la fuente citada la UVA es ejemplar por estas razones: <br />
<br />
"Su original concepción, inspirada en el espíritu y los valores de la arquitectura popular meridional; los materiales utilizados -permanentes y no provisionales o prefabricados, como quería el encargo inicial-, así como los equipamientos sanitarios de que fueron dotadas sus viviendas, más allá también de las previsiones iniciales; su propio diseño y organización, influidos por las ideas racionalistas, hacen de esta UVA un barrio y conjunto muy singular en la arquitectura y el urbanismo madrileños de la época. Formado por bloques de dos alturas, rodeados de amplios corredores abiertos y con un tratamiento paisajístico inusitado entonces para este tipo de viviendas, el barrio -pese a su degradación actual- expresa una forma de generar cohesión social".<br />
<br />
Así las cosas, parece en principio razonable que unas viviendas concebidas para ser derribadas en poco tiempo terminen conservándose. Sin embargo, la realidad no es tan idílica como la pinta el mentado artículo de El País, donde el "pese a su degradación actual" está dicho en voz baja. Quien firma parece estar del lado de la arquitectura que la autoridad ha considerado ejemplar, y que ha propiciado que unas viviendas pensadas para su pronta demolición (si eres alta y alzas el brazo tocas el techo, según la hija de Julia) sigan siendo el hogar de muchas personas que se instalaron allí con la idea de provisionalidad. A estas personas, y debido a la degradación de unas viviendas que no fueron concebidas para durar más de cinco años, se les lleva prometiendo un realojo desde 1994. El realojo iba a finalizar en 2002, pero a día de hoy ni siquiera se ha realizado la mitad del plan. En un <a href="http://www.20minutos.es/noticia/1666524/0/uva-hortaleza/reforma-barrio/vecinos-realojo/"><span style="color: blue;">artículo</span> </a>publicado en <a href="http://www.20minutos.es/">www.20minutos.es</a> se habla del reconocimiento de la Unión Internacional de Arquitectos como un "regalo envenenado", pues la distinción ha obligado a conservar parte de los bloques y a retrasar los realojos.<br />
<br />
¿Qué habría pasado si el jurado en el que estaban Le Corbusier y Louis Khan no hubiese reconocido a la UVA como ejemplo de nada? La pregunta apunta a un debate que forma ya parte de la idiosincrasia española: ¿por qué esta obediencia primero al no valorarnos por sistema y después a valorar lo que viene de fuera también por sistema?<br />
<br />
Hay quien sufre en sus carnes esta parálisis debida a la falta de criterio. Si la UVA era todo un ejemplo, ¿por qué no mejorarla en lugar de dejar que las viviendas se degradasen? Y si no era para tanto, ¿por qué obedecer a una distinción?<br />
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Esto es lo que queda de la UVA de Hortaleza:<br />
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-6XiiWvdH27g/UfPNE_U1qrI/AAAAAAAAAjQ/6MCJhReatM4/s1600/P3100370.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="220" src="http://3.bp.blogspot.com/-6XiiWvdH27g/UfPNE_U1qrI/AAAAAAAAAjQ/6MCJhReatM4/s320/P3100370.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-k_zV2PCMzuE/UfPNxnliVXI/AAAAAAAAAjY/MPilJev-6eg/s1600/P3100362.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://2.bp.blogspot.com/-k_zV2PCMzuE/UfPNxnliVXI/AAAAAAAAAjY/MPilJev-6eg/s320/P3100362.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-RaqfdOOb39U/UfPN6XoRoaI/AAAAAAAAAjg/aTCMdo0RcjI/s1600/P3100363.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="http://2.bp.blogspot.com/-RaqfdOOb39U/UfPN6XoRoaI/AAAAAAAAAjg/aTCMdo0RcjI/s320/P3100363.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-JMVKZxoXj30/UfPODxx0wFI/AAAAAAAAAjo/RKJP2znYmes/s1600/P3100372.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://2.bp.blogspot.com/-JMVKZxoXj30/UfPODxx0wFI/AAAAAAAAAjo/RKJP2znYmes/s320/P3100372.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-YocNAqq4_Ic/UfPOOR1NKyI/AAAAAAAAAjw/nw0d_Uc6ny0/s1600/P3100374.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://3.bp.blogspot.com/-YocNAqq4_Ic/UfPOOR1NKyI/AAAAAAAAAjw/nw0d_Uc6ny0/s320/P3100374.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-0ccj6ZJZ9mI/UfPOZN2nzPI/AAAAAAAAAj4/fSlz_bfmKNo/s1600/P3100376.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://3.bp.blogspot.com/-0ccj6ZJZ9mI/UfPOZN2nzPI/AAAAAAAAAj4/fSlz_bfmKNo/s320/P3100376.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-nqV595oeBzQ/UfPOigRzXII/AAAAAAAAAkA/kCceCtK5Anc/s1600/P3100377.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://3.bp.blogspot.com/-nqV595oeBzQ/UfPOigRzXII/AAAAAAAAAkA/kCceCtK5Anc/s320/P3100377.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-a_mwCxLMkDg/UfPO2qmhR8I/AAAAAAAAAkI/waOMvYpZyQo/s1600/P3100364.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="238" src="http://4.bp.blogspot.com/-a_mwCxLMkDg/UfPO2qmhR8I/AAAAAAAAAkI/waOMvYpZyQo/s320/P3100364.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-GtVGo9x41NE/UfPwdvLYFgI/AAAAAAAAAkY/5ajDNcrfMAQ/s1600/P3100384.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="234" src="http://1.bp.blogspot.com/-GtVGo9x41NE/UfPwdvLYFgI/AAAAAAAAAkY/5ajDNcrfMAQ/s320/P3100384.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-a4elA4TdfEk/UfPwogv4WDI/AAAAAAAAAkg/YeiFRNug3zo/s1600/P3100401.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="210" src="http://2.bp.blogspot.com/-a4elA4TdfEk/UfPwogv4WDI/AAAAAAAAAkg/YeiFRNug3zo/s320/P3100401.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-LNvOUQqxzlo/UfPwzi8FIBI/AAAAAAAAAko/pZx0N9r_ugs/s1600/P3100358.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-LNvOUQqxzlo/UfPwzi8FIBI/AAAAAAAAAko/pZx0N9r_ugs/s320/P3100358.JPG" width="320" /></a></div>
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Yo caminaba detrás de Julia, y cuando nos acercábamos a las colonias de casas, ella se apartaba y yo me asomaba a las angostas calles delimitadas por las hileras de inmuebles. Estas calles parecen patios; a Julia le daba pudor, o respeto, entrar y echar fotos. Yo soy menos pudorosa, o más irrespetuosa, así que eché unas cuantas. Julia ha sido mi alumna. Ese día avanzaba con la misma rapidez de movimientos que desplegaba en clase: incluso cuando estaba sentada y quieta se le notaba siempre el nervio y el gusto por ejecutar. Por cumplir objetivos. En nuestra excursión no vagamos por el barrio, pues ella tenía claro lo que debía enseñarme y disfrutaba yendo por orden: primero la colonia, luego el solar donde quedan las muelas, esto es, viviendas sueltas, algunas deshabitadas y sin paredes; otras con inquilinos, en cuyas medianeras hay pintadas que rezan "Vivienda habitada" para que las máquinas no las echen abajo.<br />
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-q5hTgTzNKYA/UfP080MqAyI/AAAAAAAAAk4/LRl_dotfXtI/s1600/P3100379.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://1.bp.blogspot.com/-q5hTgTzNKYA/UfP080MqAyI/AAAAAAAAAk4/LRl_dotfXtI/s320/P3100379.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-Obxw2q8ZCqM/UfP1J12blcI/AAAAAAAAAlA/WrM3YrGZlfc/s1600/P3100388.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-Obxw2q8ZCqM/UfP1J12blcI/AAAAAAAAAlA/WrM3YrGZlfc/s320/P3100388.JPG" width="240" /></a></div>
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-IC60o0knWGo/UfP1UHAzLFI/AAAAAAAAAlI/xGBdLQTa0cA/s1600/P3100383.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://2.bp.blogspot.com/-IC60o0knWGo/UfP1UHAzLFI/AAAAAAAAAlI/xGBdLQTa0cA/s320/P3100383.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-PAKUcIOW9P8/UfP1dcli2aI/AAAAAAAAAlQ/H-xLn9uYdms/s1600/P3100393.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://2.bp.blogspot.com/-PAKUcIOW9P8/UfP1dcli2aI/AAAAAAAAAlQ/H-xLn9uYdms/s320/P3100393.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://3.bp.blogspot.com/-lgwy4WHuD8g/UfP1nfTWy5I/AAAAAAAAAlY/hLnYzv9QsNc/s1600/P3100395.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="203" src="http://3.bp.blogspot.com/-lgwy4WHuD8g/UfP1nfTWy5I/AAAAAAAAAlY/hLnYzv9QsNc/s320/P3100395.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-zKhgbePy8ts/UfP1x_PyFWI/AAAAAAAAAlg/BwV5yFafQm4/s1600/P3100390.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="219" src="http://2.bp.blogspot.com/-zKhgbePy8ts/UfP1x_PyFWI/AAAAAAAAAlg/BwV5yFafQm4/s320/P3100390.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://4.bp.blogspot.com/-a0bA17tkIoA/UfP18sB7v5I/AAAAAAAAAlo/7cYJ4xBv6N4/s1600/P3100392.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="http://4.bp.blogspot.com/-a0bA17tkIoA/UfP18sB7v5I/AAAAAAAAAlo/7cYJ4xBv6N4/s320/P3100392.JPG" width="320" /></a></div>
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<a href="http://1.bp.blogspot.com/-HrMBXfy5Mqo/UfP2KntxbWI/AAAAAAAAAlw/TxvU65e4Wl4/s1600/P3100398.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="202" src="http://1.bp.blogspot.com/-HrMBXfy5Mqo/UfP2KntxbWI/AAAAAAAAAlw/TxvU65e4Wl4/s320/P3100398.JPG" width="320" /></a></div>
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En mitad del solar había un sillón chamuscado. Todavía estaba caliente. Julia lo tocó. En verdad lo que recuerdo es que Julia se sentó, pero ahora me parece que eso es imposible, pues el chasis se habría venido abajo y Julia se habría quemado. Por otra parte, me parece congruente con el carácter de Julia que hubiera tomado asiento. Julia se va sola a subir montañas sin miedo a perderse. Disfruta mucho del vino, es poco contemplativa, se le da bien la gente, se iba de marcha con <a href="http://luisclaramunt.com/"><span style="color: blue;">Luis Claramunt</span></a> y cuando nació su hija escuchó el rugido de un león. Antes trabajaba en la tele y ahora está prejubilada. Ese día me dijo que le gustaba Hortaleza porque el barrio es tranquilo. Por algunos comentarios que me hizo sobre el vecindario deduje que también le gustaba lo que el barrio le permitía: asomarse a la vida de los gitanos, por ejemplo. Vive en un piso muy alto; antes de subir me llevó a un mercadillo y a una montaña que antes eran escombros, y sobre la que ahora crecen la yerba y los jaramagos. Julia llevaba un tiempo observando cómo se las apañaban unos hombres, presumiblemente rumanos, que habían construido una chabola en el declive de la montaña-escombrera, frente a la que pasa la M-40. Ahora esos hombres iban de un lado al otro del declive. Cuando nos cansamos de mirar las idas y venidas de los hombres subimos a casa de Julia y comimos alcachofas a la plancha y arroz chino. Frugal, rico, rápido. <br />
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Gracias, Julia.</div>
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Periferiahttp://www.blogger.com/profile/14068899669764022011noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-2936270708063588306.post-43950617587498679302013-06-22T12:43:00.001-07:002013-06-22T14:25:16.904-07:00San Sebastián de los Reyes<div style="text-align: justify;">
Estar vacía. Ir a San Sebastián de los Reyes.</div>
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</div>
<div style="text-align: justify;">
Junto a mí la tentación de encontrar correlaciones entre el estado mental y el lugar donde acabas no por decisión propia (ahí no habría oscuridades), sino porque te toca. Puedo jugar a esa hipótesis que permitiría, llevada al extremo, negar los nombres, llamar al solar corazón y a la gasolinera armatoste de frío. No estoy en el norte; esto es el oeste porque lo dice mi ocaso, el vacío, estar vacía, yendo a San Sebastián de los Reyes para ver qué depara a mi presente huido. Puedo pensarlo al contrario: si estoy vacía, lo que veo se inscribe en mí: ahora mi mano es esa plaza en cuyo centro se alza un cruceiro, mis ojos son el rótulo beige de una panadería, por mi lengua se deslizan las baldosas huecas de una acera, que se llenarán de agua cuando llueva y salpicarán a los vecinos.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Si no hay nada en mí, si este existir descabellado e imposible me ha sido dado, o algo que se le asemeja, no discrimino. ¿Permite mi cuerpo no discriminar? No es eso, claro. Es quedarme en un borde que impide que me disuelva. Miro indiscriminadamente edificios igualmente indiscriminados, y sobre todo miro cómo se han construido los demás, sin que mis globos oculares se centren o busquen algo, y sin que se cierren, al igual que mis orejas. No hay hoy conversaciones que escuche sólo a medias, y mi cabeza no emite más juicios que el del pasmo de no emitir apenas juicios. </div>
<div style="text-align: justify;">
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Cómo se construyen los demás, cómo se construye la parte nueva de San Sebastián de los Reyes, cómo se construye un niño, una casa, una pareja, un negocio, un tocado. San Sebastián de los Reyes y la natalidad y las buenas zonas para que los infantes no respiren la contaminación del centro y puedan jugar en plazas cerradas al tráfico. Hoy estoy aquí y me da igual si esta vida que entra por mis poros es la que yo quiero. Me da igual si me parece bien o mal. Quiero no tener ese tipo de parecer, tu casa y tu vida bien pero. Quiero permanecer aquí en mi vacío llenándome de cosas que no he elegido y que me provocan asombro porque estoy sin filtros y esas cosas son, de repente y mirándolas con unos ojos que no son mis ojos, meras presencias poderosas. Y si no es un milagro que las cosas se construyan.</div>
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