La prosperidad es el curso favorable de las cosas; la buena suerte o éxito en lo que se emprende, sucede u ocurre. Esto según la RAE.
La Prosperidad es un barrio de Madrid "del distrito de Chamartín, situado en la zona noreste de la ciudad de Madrid, y colindante con el distrito de Salamanca. Se ubica entre la calle Príncipe de Vergara, la Avenida de América, la M-30 y Sánchez Pacheco, y es atravesada por la calle López de Hoyos, siendo esta última una de las calles más largas de la ciudad y destacada por su gran actividad comercial", según la Wikipedia.
La Prosperidad es también el título del libro que Enrique F. Rojo dedica al mentado barrio madrileño que muchos llamamos La Prospe, un librito que devoré hace una semana. Rojo lleva años dedicado a contar la historia de los barrios en su blog Urban Idade. Memoria de las redes urbanas, del que hemos hablado aquí en un par de ocasiones. Rojo, además, es llamado en esta bitácora Urban, pero como ahora estoy hablando de su libro, donde firma como Enrique F. Rojo, me referiré a él como Rojo. Los otros nombres de Rojo son Enrique Fidel y Kike, y su blog es la mejor bitácora sobre Madrid.
Digo que devoré La Prosperidad porque, además de llevar ya unos cuantos años siguiendo el blog de Rojo, tenía curiosidad por saber cómo iba disponer en un libro una información colindante con lo enciclopédico, fundamentalmente descriptiva, para que el resultado no fuera ese típico libro de fotos con comentarios al pie. La Prosperidad (sigo refiriéndome al libro) admite ese uso, pues es pródigo en anécdotas e imágenes, pero lo más importante es que también permite una lectura de corrido, esencial si pretendemos adquirir una idea solvente sobre cómo se gestó el barrio, que por cierto no tiene unos orígenes precisamente prósperos. Rojo logra que La Prosperidad sea una lectura amena, pues el volumen está hecho con sabiduría narrativa. No aburre al lector porque pasa rápidamente de un tema a otro, y el texto está preñado de fotos antiguas, de esas que siempre mola ver porque son lo más literal que tenemos del pasado. También encontramos algunas historias de la crónica negra. Especialmente significativa me parece la primera parte, dedicada al origen de La Prospe, proceso que supongo aplicable a buena parte del extrarradio de Madrid, y que es la historia de la especulación urbanística.
En fin que, leer la La Prosperidad es como dar un paseo con alguien que se conoce bien la zona y que va hablándote de sus hitos. Alguien que te habla sin cansarte y te deja tiempo parar mirar.
No me gustaría acabar este post sin decir algo sobre la Editorial Temporae, que ha sido la encargada de publicar el libro. Dicha editorial tiene como objetivo rescatar las colecciones particulares de fotos, divulgar la historia local, publicar fotografías antiguas, catalogar archivos inéditos y editar libros sobre temática histórica. En su catálogo podemos encontrar varios libros dedicados a otros barrios castizos: Barajas, Latina, o Carabanchel.
Abrí este post con varias definiciones de prosperidad y voy a cerrarla con la mía, que es La Prospe de La Bodega, un bar de exquisitas tapas guarras y baratas, y también la de El 4, un pub cutrísimo que reunía cada noche a lo más granado del barrio, y que yo visitaba años ha, cuando vivía por aquellos lares. El 4 no lo he encontrado en la web.
¿no se referirá usted al famoso 4 y no el 5? (del cual hay varias sucursales en la prospe)
ResponderEliminarPues seguro que es el 4. Hace mil años que no voy. Voy a corregirlo. Gracias.
ResponderEliminarSí, yo también paseaba por La Prospe (ridad) cuando vivía muy cerca de ella, y Ella era más amable con el ciudadano que mi propio barrio, la llamada Colonia (o Barrio) de Hispanoamérica. Me mudé allí por complementaridad nominal, y porque una amiga tirando a rica y de origen de estirpe me alquilaba un piso enorme a un precio bajo. La Prospe estaba ya cuajada como organización urbana, aunque también ya comenzaba su trasvase a barrio pijo alternativo y eso se notaba en el típico hacerle la cama para bajar precios de venta y desalojo. O sea, estropearlo para no conservarlo. La última vez que estuve por allí me habían invitado a una soireé de presentación de un aspirante a músico de enjundia, con copetín y madres orgullosas en vivienda antigua reformada.(Aquellas modestas casitas de trabajadores públicos dentro de la ordenanza de Casas Jardín de la 2º República con 80 m2 en dos plantas). Luego permitieron que las casitras se inflaran para dar cabida a las necesidades de clases más acomodadas, los precios subieron varias veaces, capa intermedia de especuladores al canto, y aunque intenté colarme en ese reemplazo social siempre llegué tarde. La Prospe se inventó con casitas y trazado de pueblo, boliches de copa a pié y tiendas para el alimento básico bien servido, y los vecinos tan conocidos entre familias que terminaron creando otras sucesivas.
ResponderEliminarGracias Elvira y Urban por recordarlo en la escritura.
Gracias Antonio por tu comentario.
EliminarUn saludo,
Enrique F. Rojo
Gracias Antonio por tu comentario.
EliminarUn saludo,
Enrique F. Rojo
"Curso favorable de las cosas" es que tú hayas firmado el prólogo del libro de Enrique (Rojo) y que, a su vez, él sea autor de nuestra editorial. Gracias por tu entrada, por asomarte al centro desde la periferia.
ResponderEliminarGracias a vosotros.
ResponderEliminarGran post!! Gran libro!! Grande Rojo!!
ResponderEliminar¡Que viva la Prosper!
ResponderEliminarDos blogs geniales, el de Kike y el tuyo. Y un libro para no perdérselo.
ResponderEliminarMuy interesante el blog. Lo he descubierto buscando, precisamente, por ese bar 'El 4' en el que, hace unos años, caí una mañana al salir de trabajar para tomar un café. Era como atravesar una frontera a otro mundo > http://cestadepatos.wordpress.com/2013/05/30/cafe-bar-el-4/
ResponderEliminarMuy interesante el blog. Lo he descubierto buscando, precisamente, por ese bar 'El 4' en el que, hace unos años, caí una mañana al salir de trabajar para tomar un café. Era como atravesar una frontera a otro mundo > http://cestadepatos.wordpress.com/2013/05/30/cafe-bar-el-4/
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