jueves, 26 de marzo de 2015

Los límites de la ciudad






Me decía el otro día un buen amigo que los límites de la ciudad son mentales. Se refería a Madrid y a otras ciudades grandes, y además hablaba desde el punto de vista del peatón. Para quien conduce, los límites de la urbe quedan más o menos claros gracias a las señalizaciones de las carreteras. Ahora bien, si dejamos aparcado el coche y tratamos de salir de la ciudad a pata, ¿se puede decir dónde empieza y termina Madrid exactamente, en todos y cada uno de sus puntos? ¿Y cómo de fácil, o de difícil, es salir de la ciudad andando?  EL ARTÍCULO SIGUE AQUÍ

1 comentario:

  1. Efectivamente, yo soy de los que creen que los límites de casi todo, son mentales, aunque, en este caso, ya se se encarga la ciudad de que nuestra mente sea el límite. Si no fuera por contenidos como los de este blog, la ciudad sería ese monstruo anónimo que fagocita nuestro anonimato para transformarnos en transeúntes autómatas que sirven a su voraz decorado. Gracias por ahorrarnos los límites.

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